Ajedrez
Carlsen vuelve a señalar a Niemann y abandona su partida después de solo dos jugadas
El campeón del mundo se deja ganar contra el joven gran maestro estadounidense
El caso Carlsen-Niemann se complica: dispositivos anales y trampas, confesadas y por demostrar

Con toda la frialdad de la que es capaz un ajedrecista nórdico, Magnus Carlsen soltó ayer una bomba atómica sobre los tableros. La secuencia duró unos segundos. En un torneo por internet, el estadounidense de 19 años Hans Niemann abrió la partida con ... un movimiento de peón. El campeón del mundo respondió con una jugada de caballo. Las blancas avanzaron otro peón y entonces ocurrió lo impensable: el número uno abandonó sin proseguir la lucha. Llovía sobre mojado.
El duelo, el más esperado del año, llegaba dos semanas después de que el noruego se retirara por primera vez de un torneo, esta vez presencial, en la ciudad estadounidense de San Luis. Solo había jugado una partida, precisamente contra Niemann, que derrotó al noruego con una pequeña exhibición. Magnus no dijo nada, pero publicó un tuit en el que insinuaba que algo raro había pasado. Su despedida venía acompañada por un vídeo de José Mourinho en el que el portugués decía que no podía hablar porque de lo contrario tendría graves problemas. El árbitro del torneo puso la guinda al implementar nuevas medidas ‘antitrampas’, como retransmitir las jugadas con un retardo de 15 minutos.
El mundo del ajedrez se desgajó sin remisión y muchos, entre ellos el ex campeón Garry Kasparov, exigieron a Carlsen una explicación. Decenas de expertos escudriñaron su derrota en busca de jugadas ‘de máquina’ de su rival. No hallaron ninguna.
El gran maestro español Miguel Illescas seguramente se acercó más que nadie a la verdad cuando concluyó que Magnus se sintió mal cuando comprobó que Niemann le respondía ‘al toque’, sin pensar más de cinco o seis segundos por jugada, en una línea novedosa que el primero había preparado antes de la partida.
El americano explicó luego que había tenido una intuición milagrosa y que, justo antes, había preparado esa posición. Illescas descubrió también que en una de esas ‘nubes’ que hay llenas de datos en internet se podía comprobar que alguien había estado analizando las jugadas que luego se vieron sobre el tablero. ¿Eran los análisis del equipo de Carlsen o los de Niemann? Igual que los encontró el octacampeón de España, ¿es posible que antes lo hiciera Niemann y llegara a la partida con ventaja?
La sensación que ofrece Magnus es que está convencido de que Niemann es un tramposo, aunque seguramente no puede probarlo. El gran maestro americano, por su parte, ha reconocido que hizo trampas un par de veces, cuando tenía 12 y 16 años, en partidas por internet sin dinero en juego. También ha demostrado un nivel de chulería excesivo. Incluso se le podría comparar con Vinicius, en lo bueno y en lo malo. El portal Chess.com, por su parte, ha asegurado que hizo trampas más veces y se lo ha comunicado al interesado, pero tampoco ha aportado pruebas. Eso sí, le ha vuelto a expulsar de su plataforma de juego, sin mayores explicaciones.
Torneo patrocinado por la empresa de Carlsen
Con el torneo que empezó el domingo, que volvía a enfrentar a los dos protagonistas de la polémica, parecía que las aguas volvían a su cauce. La Julius Baer Generation Cup es una competición patrocinada por un grupo bancario y por otra empresa fundada por el propio Magnus Carlsen. Todos daban por hecho que la partida se celebraría.
Nunca está de más recordar que uno de los grandes problemas del ajedrez actual es que un aficionado con la ayuda de su teléfono móvil podría derrotar a los mejores grandes maestros del mundo. Las plataformas de juego expulsan cada día a cientos de ajedrecistas que no siguen las reglas. Les suelen pillar porque su juego es demasiado perfecto y por otros sistemas que prefieren no airear demasiado. En el caso de la partida Carlsen-Niemann, que ganó el segundo con negras, la mayoría de los expertos que la han estudiado coinciden en que no hubo ninguna jugada fuera de lo normal.

Por otro lado, se han desatado todo tipo de teorías, conspiranoicas o no, sobre la posibilidad de realizar trampas al más alto nivel. Un dispositivo escondido en el oído, en los zapatos o incluso en el ano –esto ya es una broma que se ha hecho viral–podría servirle a un gran maestro para convertirse casi en invencible.
En las últimas fechas, mientras circulaban estas historias, Carlsen se ha ganado el reproche de grandes sectores dentro del mundo del tablero. Justo después de su nuevo abandono, han sido muy duros con él incluso en la televisión noruega, que suele retransmitir los torneos de su ídolo, según contaba David Martínez en la retransmisión en directo en Chess24. Jon Ludvig Hammer ha asegurado que es «verdaderamente inaceptable perder a propósito». «Es lo más antideportivo que puedes hacer en una competición», añadió el gran maestro, también noruego, que ha trabajado a menudo como segundo de Carlsen.
Ajedrez: tendencia para mal
El campeón del mundo, pese a todo, no ha perdido el apoyo de los organizadores de las competiciones en las que participa, aunque lleva una racha bastante discutible. Hace poco anunció que renunciaba a defender su título. Luego llegó su abandono en la Sinquefield Cup, después de disputar una única partida. No recibió ni un reproche, pese al daño causado al torneo y a sus participantes. Ahora se produce esta tercera decisión controvertida, que para algunos tendría que haberle supuesto una descalificación. En las redes sociales, el debate resuena y el ajedrez se ha convertido en tendencia mundial, como siempre ha anhelado, pero no para bien.
En los vídeos de abajo, se puede el rostro de ambos ajedrecistas en su partida, una de las más breves de la historia:
Both player cam reactions as Magnus resigns #ChessChamps pic.twitter.com/rYfw5OY79Z
— Meltwater Champions Chess Tour (@ChampChessTour) September 19, 2022
En favor de Magnus, cabe decir que es consecuente con sus ideas, aunque no las pueda demostrar. No ha presionado para que impidan a Niemann jugar en 'su torneo', pero tampoco ha querido darle la satisfacción de dejar que compita contra él con normalidad. Por otro lado, ha desatado una caza de brujas contra un colega, pese a no realizar ninguna acusación explícita. Quizá no pueda hablar, pero sí podría explicar mejor sus decisiones.
Según informa el periodista noruego Tarjei J. Svensen, Magnus Carlsen no concederá ninguna entrevista durante el torneo. Tras estallar el escándalo, quien no se escondió fue Hans Niemann. Conversó durante muchos minutos con Alejandro Ramírez en San Luis, donde el gran maestro e interrogador terminó con la impresión de que el estadounidense no había hecho trampas. Eso tampoco prueba nada, por supuesto. Niemann destaca lo mucho que le ha costado meterse en la élite y asegura que se desloma doce horas al día para mejorar su ajedrez.
A todo esto, la FIDE también calla.
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