Mirotic: «Nunca me he sentido español»

«Soy un montenegrino-serbio ortodoxo aunque jugase con España (...). Siempre pensé que España es mi segunda casa porque me fue muy bien. Me dio la oportunidad y me siento agradecido por ello», se explicó Mirotic, que ganó el Eurobasket con la selección en 2015 y el bronce olímpico en Río de Janeiro 2016. Sin embargo, hace un par de temporadas renunció a volver a las órdenes de Sergio Scariolo.

Fue Serge Ibaka el que ocupó la plaza de nacionalizado a principios de la década pasada. El congoleño fue parte del equipo que alcanzó el oro en el Europeo de 2011 y la plata en Londres 2012, donde España perdió en la final ante Estados Unidos. Pero la progresión del balcánico hizo que acabase siendo el elegido para las siguientes competiciones.

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Curiosamente, Mirotic protagonizó un incidente de calado en el Eurobasket de 2015. Mientras se retiraba al vestuario tras una derrota de la selección ante Italia, un aficionado le puso una bandera serbia delante y el jugador se la quitó de encima con tanta virulencia que acabó rompiéndola. Un gesto que enfadó a la afición del país balcánico, aunque este se justificó con la frustración de la derrota y fue perdonado.

Mirotic, en cuanto a clubes, irrumpió en el Real Madrid antes de dar el salto a la NBA, donde jugó en equipos como los Chicago Bulls o los New Orleans Pelicans. Sin embargo, en 2019, volvió a Europa de la mano del Barcelona, que le convirtió en uno de los jugadores mejor pagados del continente. Pese a que su mejor baloncesto llegó vestido de azulgrana, nunca consiguió la Euroliga, la gran obsesión de los catalanes. Ahora, en Italia, lidera al Milán con más de 18 puntos por partido en la competición continental.