El guiño de complicidad de los Gasol

La imagen de Marc Gasol ayer, luciendo el escudo del Barcelona en la sesión vespertina del equipo, supone el primer paso para ver ese sueño cumplido. «Estoy contento de volver a ver caras conocidas. Siempre es especial volver al Palau, porque he crecido aquí» , apuntaba, feliz en su regreso. Es cierto que la estampa no se repetirá todavía en partido oficial, pero a estas alturas ya nadie duda que esa foto de ambos hermanos juntos al amparo del escudo azulgrana acabará siendo portada de los periódicos antes o después. A la espera de que Pau se integre también en la disciplina azulgrana —lo hará el jueves por la tarde—, Marc se estrenó ayer con los que serán sus «nuevos compañeros» mientras dure el cierre patronal . Compartirán solo entrenamientos, como una forma más de mantenerse en forma y hacer más llevadero el día a día. Una situación que ha sido posible, por la «buena relación existente entre el club, el equipo técnico y los dos jugadores», según reconoció a primera hora de la mañana el Barcelona. «Minutos antes, los dos hermanos habían hecho pública la noticia a través de su twitter . «Mientras no se pongan de acuerdo en la NBA, entrenaremos con el Barcelona», fue el mensaje entre líneas.

Aunque ambos van a compartir vestuario y preparación a la espera de que se solucione el conflicto que mantiene parada la NBA, la situación de Pau y Marc es muy diferente. Al pívot de los Lakers le quedan aún tres años de contrato —hasta el final de la temporada 2013/2014— con el conjunto californiano. Es decir, más allá de lo que ocurra de aquí al 7 de enero (fecha límite para que se cancele definitivamente la temporada en la liga estadounidense), Pau seguirá perteneciendo a la franquicia angelina cuando se levante el «lockout». Marc, por su parte, tiene más libertad de movimientos . Su condición de agente libre restringido le permitiría negociar con más libertad su futuro, aunque al igual que su hermano, ha dejado claro que no se comprometerá con ningún equipo de manera oficial hasta que se oficialice que no habrá temporada.

Es el discurso que han venido proclamando desde hace meses, incluso antes de que se supiera que el cierre patronal iba a ser efectivo. La prudencia ha sido siempre su compañera de viaje. Lo confirmaba Pau Gasol en ABC antes de encarar los play offs. «No es tan fácil y bonito. Los equipos europeos no van a estar pendientes de si un jugador firma por uno o dos meses y luego deja al equipo tirado », señalaba al ser cuestionado por la posibilidad de venir a jugar a Europa durante el parón. Una forma de descartar un fichaje inminente, pero que al mismo tiempo que dejaba la puerta abierta al Barcelona. «Si aquí (en Estados Unidos) no hay trabajo, lo vamos a buscar en otro sitio y eso es importante que lo tengan en cuenta los propietarios a la hora de negociar el convenio colectivo», reconocía.

Esa medida de fuerza que Pau apuntaba en estas páginas, es la que se está haciendo patente en las últimas horas, en las que ante el éxodo de jugadores, los propietarios han acelerado el paso para cerrar un acuerdo que no preocupa a los Gasol. Ellos ya están en casa.