El Atlético echa a andar con un agujero en su defensa

Regreso al trabajo con 29 jugadores, entre ellos Álvaro Morata y Saúl Ñíguez, que vuelven a estar a las órdenes de Simeone tras sus cesiones a la Juventus y el Chelsea, respectivamente. Ambos clubes rechazaron ejercer la opción de compra que tenían sobre ellos y los futbolistas retornan a su antigua casa, aunque no está claro que comiencen el curso en el Metropolitano. El Cholo demostró cuando les dejó marchar que no los considera imprescindibles y, si aparece una buena oferta, el club estaría dispuesto a volver a abrirles la puerta de salida. Sus altas fichas y la complicada situación económica de la entidad tampoco ayudan a la continuidad de dos internacionales que han manifestado su deseo de vestir de rojiblanco este año.

A la espera de vender para poder comprar, Andrea Berta rastrea el mercado a la caza de un lateral derecho, el deber de obligado cumplimiento ordenado por Simeone para este verano porque el equipo mostró una evidente flojera en esa zona tras la marcha de Trippier. Vrsaljko, único lateral diestro puro con el que contaba la plantilla tras la fuga del inglés, tampoco está ya. Es cierto que el croata no acabó de dar el paso adelante que se esperaba de él cuando se marchó su compañero, pero era una bala con la que ya no puede contar el Cholo. Finalizó su contrato en junio y el técnico solo dispone de dos parches para la zona más débil de su zaga. Marcos Llorente, cuya reconversión a '2' resultó un remiendo envenenado porque retrasar su posición mermó la capacidad de sorpresa de los rojiblancos, y Daniel Wass, el recambio elegido en enero para tapar el roto que provocó Trippier y que acabó resultando invisible para el técnico.

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La contratación del polivalente jugador danés, que con Bordalás se había convertido en un fijo en la medular del Valencia, no convenció al Cholo y su aportación se limitó a los 45 minutos que disputó en el Camp Nou en su primera semana a las órdenes del argentino. Ese fue el principio de la historia en sus estadísticas colchoneras, pero también el final no volvió a pisar más el césped en un partido. En ese estreno sufrió un esguince de rodilla en los últimos minutos, la jugada que marcó su paso por el Metropolitano. Se habló mucho de ella porque Simeone acabó levantándole de la hierba con cajas destempladas para que el Atlético no se quedara en inferioridad, una lesión que le dejó dos meses fuera de un equipo en el que no volvió a aparecer.

Los rojiblancos pagaron 2,5 millones por Wass, pero su salida de la plantilla antes de que finalice el actual mercado de verano no es una opción para nada descartable a pesar de que tiene firmado un año más de contrato. El fichaje que en enero estaba llamado a convertirse en solución para el lateral derecho ha pasado a ser un problema porque colocar a un jugador que ya ha cumplido 33 años no es sencillo y más en unos tiempos en los que los clubes, al menos los de la liga española, apenas mueven ficha maniatados por sus estrecheces económicas.

Simeone quiere a toda costa un lateral derecho. No ve a Wass como opción fiable para ese puesto y ha insistido a la dirección deportiva en la necesidad imperiosa de apuntalar esa zona de su defensa, para la que tampoco cuenta con Santiago Arias, otro especialista que tampoco le convence. El colombiano, con contrato hasta junio de 2023, fue uno de los tres jugadores (junto a Vitolo y Marcos Paulo) a los que el club dio permiso para que no se incorporaran este domingo a los entrenamientos porque les quiere dar salida. También busca destino para Camello, Mario Soriano y Borja Garcés, tres de los canteranos que han vuelto a casa tras finalizar sus cesiones.

El Atlético, que debutará en la Liga en casa del Getafe el 15 de agosto, pondrá rumbo hoy a la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael, donde trabajará durante dos semanas. El primer amistoso será el tradicional duelo en el Burgo de Osma (Soria) ante el Numancia en el Memorial Jesús Gil y Gil, el próximo 27 de julio.