Golf
Árbitros españoles que nunca fallan
Ryder Cup
José María Zamora y Miguel Vidaor llevan sin perderse una edición de la Ryder desde el año 1997
La pareja de ingenieros agrícolas españoles que mima la hierba de la Ryder Cup
Enviado especial a Roma
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl golf es un deporte tan peculiar que no necesita jueces para practicarlo. Cada jugador es responsable de su propia tarjeta y de apuntarse los golpes que realiza. Lógicamente, sin hacer trampas, pues eso se da por hecho dada la natural ... deportividad que se le supone a todo golfista.
-
Europa arranca a lo grande con un Jon Rahm estelar
Miguel Ángel Barbero
Ahora bien, esto no evita que a la hora de firmar las cartulinas o de resolver algún conflicto durante las rondas tengan que acudir a un tercero. Y ahí es donde aparece la figura del árbitro, que no es un sancionador como en otras disciplinas, sino un mero consejero. Por eso en los grandes torneos hay 'referees' de todo el mundo que se encargan de interpretar las situaciones conflictivas que se puedan producir. Y aquí en Roma hay dos españoles que ya están acostumbrados a este tipo de eventos,el andaluz José María Zamora y el catalán Miguel Vidaor.
Zamora, malagueño, vive ya su décima edición de este duelo entre Europa y Estados Unidos y es todo un veterano en estas lides. «La mayor diferencia con un torneo normal es que se trata de la modalidad 'match-play', es decir, que se juega por hoyos y no por golpes. Pero todos los jugadores conocen sus normas particulares y no hay mayor problema a la hora de interpretarlas». Lo que en otro tipo de pruebas puede dar problemas, como bolas perdidas o zonas de dropaje, aquí no se suele producir, afirma el barcelonés Vidaor, porque «hay muchos 'marshalls' que indican dónde caen las pelotas y las gradas están bastante lejos de las zonas de juego; la verdad es que es una competición bastante cómoda de arbitrar», señala con una sonrisa.
Para Vidaor, sin embargo, hay un factor que determina que esta cita bienal sea tan anhelada por los aficionados. «Aquí se vive la pasión del deporte en todo su esplendor. Se puede ver que no es el público habitual de los torneos de golf, sino uno mucho más 'hooligan'. Sobre todo cuando venimos a Europa cada cuatro años, porque aquí somos más pasionales». Y eso puede desembocar en unas situaciones personales que nunca se darían en otras circunstancias. «Al competir por países y continentes hay veces que se producen unos piques o triquiñuelas a los que no estamos acostumbrados, pero que tampoco llegan a mayores». Lo que tiene claro Vidaor es que, a pesar de ser un empleados del Circuito Europeo, eso nunca le va a influir a la hora de decidir a favor de uno u otro bandos. «Por supuesto, el libro de reglas está ahí, es como cuando semana a semana arbitro a españoles. Yo sólo les digo lo que hay, no importa la nacionalidad. Las reglas son las reglas».
En cuanto a sus recuerdos de tantos años, Zamora tiene todavía en su memoria cuando «en Valderrama 1997 arbitraba el partido de Mark O'Meara y Tiger Woods contra Nick Faldo y Lee Westwood. La bola de Mark se clavó en la loma del green del 17 y, como no había forma de que se quedara quieta, hubo que ponerla en la parte alta. El público me abucheó porque no lo entendía y pensaba que estaba favoreciendo a los americanos. Luego, en Hazeltine 2012, arbitraba a Henrik Stenson contra Jordan Spieth y este la echó la bola al agua en el 16 y creó una ola que la movió. Esto fue un golpe de penalidad y fue una situación curiosa».
Mientras, Vidaor no se queda con ningún 'ruling' en concreto, sino con «los nervios que tenía en Valderrama antes de mi debut. No hacía más que darle vueltas a la cabeza acerca de las hipotéticas situaciones conflictivas que me iba a encontrar; mas luego, una vez que salí al campo, me tranquilicé porque me di cuenta de que en realidad era un día más en mi trabajo, que no debía darle mayor trascendencia. Pero, bueno, eso es algo que va conmigo y ese hormigueo en el estómago es algo que sigo experimentando aún hoy antes de cada torneo», confirma.
En lo que coinciden ambos es que «el campo es muy bueno para estos duelos y que el público está pudiendo disfrutar de un gran golf». Y sin acordarse de los árbitros. Eso es lo mejor.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete