VUELTA A ESPAÑA
Cantabria rescata a Cobo
El británico se lleva la etapa y araña nueve segundos en la clasificación general
j. gómez peña
A Juanjo Cobo la emoción se le anticipó a las palabras. Diez metros más allá de la meta tuvo que coger aire con todo: nariz, boca, ojos. A medio kilómetro de la cima de Peña Cabarga se había sentido sepultado por el ataque brutal de ... Froome, el keniano rubio. «Se me iba la Vuelta», pensó . Sus piernas habían arrojado el ancla. Así que pedaleó de oídas: una orla de gente, banderas y gritos le devolvió el aliento. Si Cobo no podía, ellos sí. Su afición. Cantabria infinita. Cobo es proclive al pesimismo. En cualquier otro lugar se hubiera hundido. Allí no. Era su paisaje. Era su día. Y, sobre todo, era ante su gente, su familia, sus vecinos. «Nunca me hubiera perdonado perder el maillot de líder aquí» , contó. De estar a punto de irse a pique pasó a ser el Cobo del Angliru. Demoledor. La faja de público le vio atrapar a Froome. Y rebasarle. Cobo infinito. Aunque no es perfecto. Vive a 50 kilómetros y no conocía la subida. Froome, que se crió al otro lado del mundo, en Sudáfrica, se la sabía de memoria. El africano le pasó en el giro final para quitarle un segundo y ocho más de bonificación. Está a sólo 13 segundos del «bisonte». A tiro de bonificación después de una fantástica etapa. Infinita.
Cobo es un solitario. Así le gusta rodar por la Cantabria interior, por los puertos de La Hoz, Ozalba, también por Lunada o Estacas. «Siempre llevo dinero por si necesito algo. Pero por donde voy no hay dónde gastarlo», bromea. Ni cobertura para el móvil. La naturaleza se resiste al ruido. Sólo el cencerro de alguna vaca tudanca entrecana. Ayer, cambió el decorado. Su liderato encendió Cantabria. La afición hacía guardia en Peña Cabarga. Atasco en la montaña. Ahí, a Cobo se le calentó la sangre . Le pudo la ansiedad y se movió antes de tiempo, cuando vio atacar a Nieve. El navarro no era su rival. El enemigo estaba detrás. Astifino, vestido de negro. El africano Froome, la sombra que más le pesa. Quedan cuatro días y tres etapas llenas de puertos y bonificaciones. De sprints intermedios que pueden decidir. «Cobo es rápido», avisa Matxin.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete