Foro ABC Discapacidad y Deporte

«Una medalla muestra hasta dónde puede llegar una persona con discapacidad»

ABC reúne a cuatro miembros del mundo paralímpico para analizar Tokio 2020

De izq. a dcha: Luis Leardy , del Comité Paralímpico Español (CPE); Ariadna Edo, nadadora paralímpica; Eduardo de Rivas, periodista de ABC y moderador; Carles Baixauli, de la Fundación Trinidad Alfonso y Francisco Saontomé, del servicio médico del CPE ISABEL PERMUY

Eduardo de Rivas

03/12/2018 a las 14:57h.

Quedan aún dos años para que empiecen los Juegos Paralímpicos , pero los deportistas están ya centrados en Tokio . La importancia de la cita en la capital nipona hace que no piensen en nada más que en conseguir la mínima para poder ... estar allí el día de la inauguración. Poco más de 600 días por delante de pura exigencia, de preparación y de nervios, como los que sufrió Ariadna Edo cuando ganó su primera medalla paralímpica en Río. La nadadora valenciana no podía ocultar su sonrisa al recordar aquel momento durante el Foro ABC Deporte y Discapacidad , aunque prefiere mirar al futuro. «Ahora viene una temporada muy importante porque están los Mundiales y ahí ya se empezarán a conseguir plazas para los Juegos», explicó.

España siempre ha sido un país vinculado al éxito paralímpico. Barcelona 92 marcó un antes y un después con 107 medallas y, aunque a día de hoy sea inviable superar ese listón, el equipo nacional siempre ha rendido . En Río se alcanzaron 31 metales, una cifra que parece baja en comparación con los últimos años pero que tiene explicación. «Antes había menos potencias porque había países que no habían accedido al deporte paralímpico. Ahora hay más países volcados y hay que repartirse las medallas. Por eso tenemos que mirar a países de nuestro entorno que han sufrido el mismo recorrido y compararnos con ellos», comentó Luis Leardy , responsable de comunicación del Comité Paralímpico Español . No obstante, no es el número lo que importa, sino la repercusión. «La gente se conforma con que ganemos un buen número de medallas, que son el banderín de enganche para que se vea hasta dónde puede llegar una persona con discapacidad», aseguró.

En el camino hacia Tokio, España ha tenido que hacer una renovación de su equipo y en gran medida ha contribuido el proyecto Relevo Paralímpico . «Queremos formar una cantera y por eso lanzamos hace dos años este plan con el objetivo de atraer a la práctica deportiva a personas con discapacidad, para que se enganchen al deporte y que, con el paso del tiempo, se conviertan en talentos», explicó Carles Baixauli , representante del Proyecto FER , un programa de ayudas económicas a deportistas de la Comunidad Valenciana impulsado por la Fundación Trinidad Alfonso , cuyo presidente es el empresario Juan Roig.

Cuidado médico

El año próximo es clave para los Juegos y los deportistas deben prestar especial importancia al cuidado de su cuerpo y evitar lesiones. «Se ponen nerviosos y a veces una picadura de avispa les parece un mundo», bromeó Francisco Santomé , fisioterapeuta del Comité Paralímpico Español . Es consciente de que esas cosas forman parte del ciclo normal del deportista y deben tratarlos «con cariño, aunque suponga trabajar 25 horas más». Santomé confía en que los avances técnicos se noten en los Juegos de Tokio. «Nos han contado cosas y creo que nos van a dar una gran sorpresa. Además, nos aseguran que desde cualquier sede llevan a un deportista lesionado a un hospital en menos de 15 minutos», indicó. También cree que cuidarán mucho la alimentación en la villa , algo fundamental en la competición. «Han pulido errores del pasado y van a hacer unos Juegos maravillosos», afirmó.

Lo que es seguro es que Tokio volverá a ser una oportunidad para que personas con discapacidad se acerquen al deporte como punto de apoyo. «Algunos tienen un accidente y se les viene el mundo encima pero el deporte les abre una puerta desconocida para ellos. Incluso hay quienes llegan a dar gracias de que la discapacidad haya llegado a su vida, porque la que tienen ahora es mejor que la de antes», comentó Santomé.