Javier Fernández apunta al quinto

Y lo hace con una brillantez que deslumbra. En Ostrava, con un pabellón en pie, el español firma un programa corto de récord: su mayor puntuación con «La Malagueña» en las dos temporadas que lo lleva bailando. Una puntuación de 104.25 puntos para imponer un nuevo récord al que ya había registrado el año pasado, y para dejar a sus perseguidores, el israelí Alexei Bychenko y el ruso Maxim Kovtun, a casi diez puntos.

Se ha ganado la «obligación» de ganar casi en cualquier pista del planeta. Es cuatro veces campeón de Europa, consecutivas , y dos del mundo, consecutivas. Una superioridad que plasmó en el programa corto del día. El cuádruple no fue impecable, pero salvó los muebles con la fuerza de una pierna derecha prodigiosa que lo mantuvo en pie y que lo elevó después para engalanar su siguiente salto. Atento, y sin perderse detalle de su pupilo, Brian Orser apretó el puño y golpeó la valla cuando vio que Fernández salvaba la situación con maestría.

A partir de ahí, el español comenzó a disfrutar. Brindó saltos perfectos, ejecutados con tranquilidad y como si apenas escondieran dificultad, con los que ganó confianza y regaló una secuencia artística con la que se notó que se lo estaba pasando bien.

Tan bien, que cuando se acabó la música, el pabellón de Ostrava la continuó con una ovación tremenda porque las notas le daban una puntuación mayúscula: 104.25 puntos. La máxima nota que ha obtenido con esta «La Malagueña» en sus dos años de ejecusión, y la primera posición de la clasificación, con casi diez puntos sobre sus perseguidores .

El sábado por la tarde intentará rubricar con el programa largo, a ritmo de Elvis, su fantástico estado de forma y las horas invertidas en pulir un baile que encandila. Por el momento, Fernández apunta al quinto oro consecutivo, a la historia.