OPERACIÓN GALGO

Deportistas seducidos por el lado oscuro

La muerte del ex ciclista de mountain bike, Alberto León, imputado en la Operación Galgo, no es la primera de un deportista que se produce en circunstancias trágicas

j. m. sánchez

11/01/2011
Actualizado 26/04/2012 a las 16:11h.

La muerte del ex ciclista de mountain bike, Alberto León , imputado en la Operación Galgo por un supuesto delito de tráfico de sustancias dopantes, no es la primera de un deportista que se produce en circunstancias trágicas en nuestro país.

Personas entregadas, sacrificadas por ... una difícil profesión, pero incapaces de asimilar las mieles del éxito o de acarrear las cadenas del escándalo. No es la primera vez que las vidas de deportistas de élite se truncan después de ser seducidos por el relucir del lado oscuro, para terminar en un cóctel explosivo de problemas familiares, psicológicos y delictivos.

Con varias medallas de oro colgadas de su cuello en diferentes mundiales (1996, 1998 y 2001), Jesús Rollán parecía tenerlo todo . El jugador de waterpolo fue encontrado muerto en 2006 en el balneario de La Garriga (Barcelona). Era el mejor de la selección española. Tenía 37 años, y una truculenta vida a base del consumo de drogas. Separado de su esposa y propenso a la depresión, este madrileño de pura cepa se retiró del mundo de la competición en los Juegos Olímpicos de Atenas.

Más veterano, Luis Ocaña vivía en el alambre constantemente. El segundo español en ganar un Tour de Francia fue un ciclista acostumbrado a mascar éxitos deportivos. Pero no era oro todo lo que relucía. Arruinado en pleno declive de su vida y con la sombra de una grave enfermedad a sus espaldas, el de Priego (Cuenca) aunó en 1994 la sangre fría necesaria para apretar un gatillo mientras se apuntaba a la cabeza .

También profesional del ciclismo, Isaac Gálvez sufrió un aparatoso accidente mientras competía en el velódromo Kuipke de Gante por culpa de una caída. Pareja deportiva de Joan Llaneras, el choque con el belga Dimitri de Fauw le hizo perder la vida en una pista . Tres años después, en 2009, el propio De Fauw, que llevaba todo ese tiempo sin poder superar aquella terrible imagen, se arrancó la vida.

Infortunios aparte, otro que gozando de gran popularidad tampoco asimiló el éxito fue el boxeador José Manuel Ibar, 'Urtain'. Bonachón, vivaz y resplandeciente de alegría , su muerte en 1992 fue una tragedia con tintes peliculeros. Había perdido todo su dinero, estaba en bancarrota, sin edad para volver a competir y ya estaba alejado de la fama. Lo hizo desde un décimo piso en el madrileño barrio de El Pilar.

De vuelta a las dos ruedas, el ciclismo, en jaque en los últimos años por los repetidos casos de dopaje, se puso de luto en el 2003 cuando la depresión llamó a la puerta de un abulense llamado José María Jiménez, apodado 'El Chava', el gran escalador. Los rumores elevaron su muerte, a consecuencia de un paro cardíaco, a una trama de cine negro . Adicto a las drogas, decían. Y la cocaína le conquistó.