ciclismo | mundial de ponferrada
Valverde: «Me lloverán los palos aunque gane la medalla de oro»
El murciano asume una extraña condición de líder en la selección española que busca el oro en el Mundial de Ponferrada
j. c. carabias
Flota en el recuerdo de la selección española de ciclismo el último Mundial de Florencia, las lágrimas de Purito Rodríguez en el podio con su medalla de plata, la seriedad de Valverde con su bronce y la eterna felicidad del portugués Rui Costa con el ... oro que les ventiló a los dos españoles. La selección se ha reunido un año después en O Barco de Valdeorras, en un pazo de paraje idílico en la provincia de Orense, donde sin embargo aflora el pasado y se ha hecho necesario aclarar las cosas. «El líder es Valverde y Purito lo sabe», explicó Javier Mínguez, el director deportivo. «Conozco mi papel», adujo Purito en la conferencia de prensa. Extraño fue el mensaje del primer espada, el capitán designado por las condiciones del circuito de Ponferrada. Esto dijo Alejandro Valverde: «Me lloverán los palos aunque gane la medalla de oro».
«Al final los palos son para mi haga lo que haga, incluso siendo primero, y en el Mundial más. Vengo como líder, pero en la carretera hay que ver cómo estoy. Hay corredores que están bien, como Purito, que es una garantía. Salimos con una idea, pero puede cambiar durante la carrera», desarrolló luego Valverde, que ha logrado cinco medallas en distintos Mundiales de ciclismo, pero nunca un oro.
«Esto es una selección. En otras carreras somos rivales, pero esto es el equipo español, y el objetivo es ganar una medalla. Si salgo de jefe y en la carrera están mejor otros se puede cambiar el plan. Joaquim viene bien de la Vuelta y si tenemos que cambiar los papeles, se cambian», detalló Valverde.
Purito llegaba preparado para preguntas previsibles. «será difícil que se presente una ocasión como la del año pasado –dijo al principio–. Hay buen rollo entre todos. No es difícil convivir con corredores que son rivales en otras carreras. Soy ciclista, sé cómo funciona esto y tengo claro cual es mi rol en este Mundial. Somos unos cuantos los que podríamos ir de segundo. Será una carrera dura y pueden entrar muchos corredores».
El seleccionador Mínguez (65 años) ha vivido trances de todos los colores en una vida dedicada al ciclismo. Y en este punto prefiere tender la mano y no molestar. Eso dice: «Lo corredores vienen de sus equipos, con sus sistemas, y eso no lo puedo cambiar. Tengo que entender que vienen bien y debo acompañar el buen ambiente. Cada uno es cada uno y me tengo que adaptar a ellos, no les puedo cambiar el paso. Somos un grupo para competir».
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