Jens Voigt rescata el récord de la hora

El infatigable ciclista alemán, con 43 años y recientemente retirado de la carretera, se había planteado un último reto para su carrera deportiva: batir la marca de Sosenka. Después de varias semanas de preparación en altura, Voigt se lanzó hoy al velódromo suizo de Granges para recorrer la máxima distancia posible en 60 minutos.

El resultado han sido 51.115 metros, casi un kilómetro y medio más que lo que hizo Sosenka en Moscú en 2005. La hazaña supera la marca que esperaba Voigt, que en la previa declaró que preveía estar en torno a los 50 kilómetros y medio.

El registro del alemán es peor que los que hicieron en su momento Boardman, Rominger e Indurain. Llegó un punto, empezada la década de los 2000, en el que la Unión Ciclista Internaiconal (UCI) prohibió cualquier modificación aerodinámica para batir el récord. Solo valdría una bicicleta de ruta convencional y la posición normal, tal y como lo batió Eddy Merckx en México en 1972. A la vez dividió el registro en dos: el récord de la hora (el de Merckx) y el «mejor esfuerzo humano» (el de Boardman).

Pero este año la UCI decidió unificar el récord y permitir que se pudiese intentar superarlo utilizando las bicicletas permitidas en la competición ciclista en pista. El récord que permaneció fue el de Sosenka, logrado con una bicicleta normal, ya que las que utilizaron sus predecesores contenían modificaciones que ahora mismo no serían legales. Pese a todo, Voigt partió con ventaja sobre el checo, que no pudo usar ni ruedas lenticulares ni manillar de triatleta.

Con la medida, la UCI pretendía rescatar una prueba que Merckx definió como la más dura de su carrera. Hoy Voigt, que en la carretera era un especialista en fugarse en solitario durante horas, ha hecho exactamente lo que el organismo que rige el ciclismo pretendía: devolver el récord de la hora a la primera plana.