La Maestranza premia con matrícula de honor a toreros y universitarios: «Representan valores de gran importancia»

Además de centrarse en aquella primorosa faena, los treinta y tres componentes del jurado de este longevo y prestigioso premio taurino acordaron el pasado mes de mayo, tras la conclusión del ciclo primaveral, premiar a Daniel Luque como autor de la mejor estocada, astucia con la que reconocían al otro gran triunfador de la temporada; a Guillermo Hermoso de Mendoza como mejor caballero rejoneador; a Javier Ambel como mejor actuación de subalterno; al camero Antonio Chacón como mejor subalterno en banderillas; a Manuel Jesús 'Espartaco' como mejor picador; a la ganadería de Victorino Martín como mejor corrida y al toro 'Príncipe', de El Parralejo, lidiado por Daniel Luque, como mejor toro de la Feria.

Esta gala taurina-universitaria es uno de los momentos más relevantes de la agenda anual de la real corporación, como habitualmente reconoce su teniente de Hermano Mayor, Santiago de León y Domecq, quien recibió en sus dependencias al millar de invitados que completaron el aforo de esta carpa, entre los que destacaban numerosas autoridades eclesiásticas, civiles y militares, así como representantes considerables de la cultura y de la intelectualidad. Además, se premió a los triunfadores del ciclo de promoción del pasado mes de julio: Javier Zulueta, Mariscal Ruiz y Francisco Mazo.

Destacaba la presencia del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo; el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal; el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano; el obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia; el teniente general de la Fuerza Terrestre, Carlos Melero; el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez; el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; y el fiscal de la Real Maestranza, Marcelo Maestre León, entre otras autoridades civiles y militares.

Los premios de la Real Maestranza de Caballería cumplieron en esta edición cincuenta y nueve años años, fundados en 1965 cuando únicamente se entregaban cinco galardones universitarios –Derecho, Medicina, Filosofía y Letras, Ciencias y Arquitectura–, y que ya alcanzan los veintiséis –uno por grado–, y trece para premiar la excelencia torera y ganadera. Tal y como explicó Santiago León Domecq, se premian «dos actividades aparentemente muy distintas, pero que gozan de un denominador común, la Cultura». «Estoy convencido que, en el transcurso de sus actividades profesionales, mantendrán las cualidades que les han hecho merecedores de estos galardones».

Tal y como reconoció el teniente, a través de estos premios se puede valorar la «extraordinaria e importante» evolución de la Universidad de Sevilla en nuestra ciudad, cuyos alumnos «representan valores de gran importancia como la superación, el esfuerzo, el sacrificio y el tesón; valores que ponen de manifiesto un gran talento en cada uno de ellos y que les ha permitido alcanzar inmejorables resultados». Aprovechó la oportunidad Santiago León para reconocer la labor del profesorado universitario, así como a los familiares de los estudiantes, «que les han apoyado y acompañado en este camino y que han sido partícipes de su brillante trayectoria».

El teniente de Hermano Mayor de la Maestranza quiso homenajear a cada uno de los premiados taurinos, a Morante de la Puebla, por protagonizar «una de esas tardes que quedarán grabadas en la historia del toreo porque él mismo hizo historia con una faena antológica, un compendio total de tauromaquia». A Daniel Luque, quien por motivos familiares no pudo asistir al acto, por ser «un torero de impecable técnica, capacidad de superación y un talento artístico siempre al servicio del toro, que dio sus primeros pasos en la Escuela Taurina de Sevilla. En este punto, me parece necesario destacar la encomiable labor que desarrollan dichas escuelas desde las que, día a día, se transmiten innumerables valores que perpetúan la esencia de la tauromaquia entre jóvenes promesas del toreo».

Al ganadero Victorino Martín le felicitó la real corporación «por dedicarse en cuerpo y alma a criar toros de lidia y por seguir manteniendo intacta su ilusión y su buen hacer» y al toro Príncipe de la ganadería de El Parralejo por permitir «el sueño de todo ganadero, que es traer a esta plaza el mejor toro de la Feria como así fue».

Recordó Santiago León que la temporada taurina de Sevilla se inaugurará durante el mediodía del próximo Domingo de Resurrección con el pregón taurino, que en esta ocasión estará protagonizado por un personaje «excepcional», cuando se cumple el cuadragésimo aniversario de la cita. Así, François Zumbiehl, escritor y doctor en Antropología Cultural por la Universidad de Burdeos, será el próximo pregonero. En esta ocasión, el que fue crítico taurino de ABC Andrés Amorós hará la presentación.

Además, aprovechó la ocasión para hacer un repaso a la actividad editorial de la Real Maestranza, en la que destaca la Revista de Estudios Taurinos y la Colección Tauromaquias, «que permiten y facilitan la difusión de la cultura taurina desde perspectivas muy diversas y enriquecedoras», por ambas publicaciones felicitó a la presidenta de la Fundación de Estudios Taurinos, Fátima Halcón Álvarez-Ossorio y a su equipo. Y se quiso destacar la «amplia y diversa labor social y asistencial» dirigida a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, que desde la Real Maestranza consideran como «un deber ineludible».

Como es habitual, se clausuró el acto citando al Augusto Hermano Mayor, Su Majestad el Rey Felipe VI: «La Corona, como sabéis, está profundamente comprometida con todo aquello que fomente el conocimiento y que posibilite el crecimiento y la formación de nuestra juventud. Sin duda, este es un empeño que, tan solo por su trascendencia e impacto en el bien común, debe involucrar y hacer partícipe a toda la sociedad».

Por su parte, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, comenzó su intervención homenajeando a Antonio Burgos, recordando sus habituales citas a los vencejos: «Ellos, heraldos alados de la primavera más honda y verdadera de la ciudad, que son al azul de nuestros cielos lo que sus blancas flores (son) a los naranjos en cuanto asoman por el horizonte los días más largos, me lo sabrán perdonar».

Para Miguel Ángel Castro, la entrega de los premios a los mejores expedientes académicos y a los toreros triunfadores de la pasada feria tiene un significado muy especial, «en cuanto es una prueba contundente de los profundamente imbricados que se encuentran unos y otros como parte activa de la sociedad y representantes destacados de la cultura, de la dedicación, el esfuerzo y el mérito basado en el trabajo duro, consciente y sistemático. La excelencia y la calidad es un denominador común que refleja el trabajo riguroso y bien hecho, basado en el compromiso y la responsabilidad personal como camino seguro hacia la excelencia y la calidad».