Juan Ortega ya le confesó a varios amigos que no quería casarse unos días antes
Allegados al diestro admiten a ABC que la relación no era idílica y que les había confesado sus problemas previamente
Josep María Quintana: sale a la luz el cura que aconsejó a Juan Ortega no casarse
El torero Juan Ortega durante una entrevista reciente
La boda frustrada del torero Juan Ortega y su novia de toda la vida, que ya adelantó ABC, no ha sido una sorpresa algunos de los invitados que se dieron cita en la jerezana iglesia de Santiago para el enlace. Al parecer, el diestro ... ya les habría confesado sus dudas algunos días antes. Y no sólo lo hizo entre su círculo más cercano, también a amistades de la que hasta el sábado era su pareja e incluso a su familia.
Así lo afirma una amiga íntima de ambos que ha querido hablar para la revista Vanitatis a la que ha asegurado que «Juan no quería casarse y Carmen lo sabía». Él ya lo habría hablado con ella días antes, pero tanto la novia como sus allegados atribuyeron esa reacción los nervios propios del momento. Por eso siguieron adelante con el evento. Según esta amiga de los novios, uno de los signos de que no estaba convencido es que «nunca se implicó en los preparativos, aunque continuó adelante y debería haberlo parado antes, pero cada persona es como es...».
La relación de la pareja tampoco era idílica, como comentan a ABC allegados a Juan Ortega con los que se habría desahogado en distintos momentos. Estas personas coinciden al asegurar que el torero se quejaba constantemente de que lo tenía «asfixiado» y le ponía problemas para ir a entrenar al campo, aunque admiten que en ningún momento pensaron que se pudiese echar atrás a una hora del enlace.
El diestro compartió esa reflexión con un sacerdote que estaba invitado a la boda antes de hablar con un familiar de la novia, que fue el que atendió el teléfono mientras ella se terminaba de vestir. Este cura es Josep María Quintana, cuyo nombre ya ha saltado alguna vez a la prensa rosa por su vinculación con otros personajes famosos. El religioso, natural de un pueblo de Gerona, es el que impulsó a Tamara Falcó a que se reconciliase con Íñigo Onieva para que se casaran.
En este caso, el consejo ha ido el opuesto. Quintana, de 43 años y bastante activo en redes sociales como Instagram, donde acumula 39.000 seguidores, fue quien recomendó a Juan Ortega deshacer sus planes matrimoniales con la doctora jerezana in extremis dada la dimensión de sus dudas. La huida desencadenó la bomba mediática de la que aún hoy hay muchos interrogantes.
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