Palma vuelve a ser ciudad 'taurina'

El tripartito de izquierdas declaró en 2015 la capital balear «antitaurina» y libre de maltrato animal. Tras ocho años de prohibición de la tauromaquia «en todas sus formas», Vox ha llevado al pleno del Ayuntamiento una propuesta para derogar el vigente acuerdo municipal. Una declaración que impedía que desde los organismos públicos se apoyara la tauromaquia y se dieran licencias para la celebración de corridas de toros, a excepción del Coliseo balear, de propiedad privada. «No queremos espectáculos cuya finalidad es torturar a un animal por mucho que se disfrace de arte o cultura», advirtió la anterior concejal de Medio Ambiente, la ecosoberanista Neus Truyol.

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Juan Antonio Pérez

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Vox no gobierna en el Ayuntamiento de Palma pero suscribió un acuerdo programático con el PP para dar estabilidad al ejecutivo en minoría del popular Jaime Martínez. El partido liderado por Fulgencio Coll también solicita en su moción al Govern que modifique la Ley 9/2017 que prohíbe en su artículo 12 la entrada de menores de edad a las corridas de toros, apelando a su reconocimiento constitucional y legal, con el argumento de que la tauromaquia es considerada «cultura» y los poderes públicos tienen la obligación de defenderla y promoverla.

Se trata de una de las peticiones de la formación incluidas en el pacto con el PP tras las elecciones autonómicas y locales.

Finalmente, la moción aprobada por el Ayuntamiento palmesano con los votos de PP y Vox declara los espectáculos taurinos Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad de Palma, ya que estos actos tienen lugar «desde hace siglos», tomando todas las medidas legales para defender la integridad y el respeto a la tauromaquia, «ya que es algo social, histórico y jurídico de todos los ciudadanos«.