Guardianes de casta y bravura
La Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, acoge a más de trescientas divisas de lo más granado del campo bravo, que suman unos números apabullantes
Premio Nacional de Tauromaquia 2024 para la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia y Albert Serra
Recogieron un tesoro genético, que mantienen y hacen que perdure. Son los auténticos guardianes de la casta y la bravura, de esa esencia tan indefinible como valiosa de la sangre brava. Ciento veinte años criando el toro de lidia, ciento veinte años de protección ... y salvaguarda del medioambiente.
Nadie con un sentimiento más ecológico que los ganaderos de bravo. Ecología en estado puro, en la crianza, desde la alimentación al saneamiento, guardianes de la sostenibilidad entre la producción animal y el suelo. Guardianes, en suma, de la dehesa.
La Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, acoge a más de trescientas divisas de lo más granado del campo bravo, que suman unos números apabullantes. Más de treinta mil vacas reproductoras, casi noventa mil ejemplares entre machos y hembras, catorce mil puestos de trabajo en el medio rural y la preservación de medio millón de hectáreas de alto valor natural.
Y todo para criar el toro bravo. La selección de un animal único por su valor genético, fruto de métodos tradicionales, pero también conjugados ahora con las más avanzadas técnicas. No se han quedado anclados en el pasado los ganaderos en su anhelo por conseguir el toro en la plaza según el ideal de cada uno, con la base de la casta y la sangre brava, que ese es el denominador común que preside la Unión.
No se vuelve la cara ante la ciencia, ya se trabaja en la inteligencia artificial aplicada a la gestión ganadera. Se desarrollan proyectos de innovación en colaboración con universidades y centros de investigación. Todo en un marco de futuro con el bagaje y la proyección que dan esos ciento veinte años de preservar una riqueza heredada en todos valores de selección que siempre miraron hacia el futuro de la Fiesta.