Raúl Rivera brinda a su maestro Gregorio Sánchez el trofeo La Oportunidad
Raúl Rivera brinda a su maestro Gregorio Sánchez el trofeo La Oportunidad
Final de La Oportunidad en Vistalegre en una intensa jornada taurina. Los tres aspirantes al trofeo hacen el paseíllo con los trajes chispeantes de ilusión por abrirse camino en la aventura del toreo. Después de quebrarse las filas, un maestro de maestros avanza despacioso por ... la arena: es Gregorio Sánchez, director artístico de la Escuela de Madrid. Manolo Lozano le entrega el II premio de la Fundación El Juli en reconocimiento a su mayúscula trayectoria. Sentida ovación al dueño de nueve Puertas Grandes en Las Ventas.
La felicidad inunda por partida doble el rostro curtido de Gregorio Sánchez: su alumno Raúl Rivera hace un emotivo brindis y se alza ganador del certamen por amplia mayoría. Cabeza, técnica, entrega y temple aúnan sus faenas, la última premiada con dos orejas y la salida a hombros. Su variedad con el capote y su tino con las banderillas arrollan desde primera hora.
Sus dos rivales no son convidados de piedra: la estética composición de José Miguel Valiente, representante de Albacete, y el valor de Juan Sarrión, de Castellón, calan también, pero sus desafinados aceros abortan la recompensa. La ambición de Rivera se adueña del concurso, patrocinado por El Juli, frente a una interesante novillada de La Laguna, con dos ejemplares notables y otros más complicados.
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