El PSOE se une a Podemos y a la coalición econacionalista MÉS para prohibir los toros en Baleares

En la actual legislatura, gobierna en Baleares un tripartito formado por los tres partidos señalados y presidido por la socialista Francina Armengol. El Ejecutivo autonómico sólo cuenta, no obstante, con consejeros del PSOE y de MÉS, mientras que Podemos da su apoyo externo a Armengol.

La proposición aprobada este martes también insta al Gobierno central a aprobar medidas legislativas, administrativas, educativas y de protección de la infancia según las directrices de las Naciones Unidas, que insta a alejar a los menores de la « violencia de la tauromaquia ».

Finalmente, se insta al Gobierno a aprobar una ley de protección de los derechos de los animales para garantizar en todo el Estado estándares comunes para impedir el maltrato animal.

La propuesta, que ha sido votada por puntos, ha sido aprobada con los votos a favor de los grupos parlamentarios proponientes, mientras que el PP y Ciudadanos han votado en contra de la prohibición de la tauromaquia, pero se han abstenido en el punto de la iniciativa sobre protección de derechos de los animales. En este apartado, Proposta per les Illes (PI) se ha mostrado a favor, pero se ha abstenido en la prohibición de las corridas de toros.

« Hoy damos el primer paso para que nuestras islas sean un poco mas cívicas », ha defendido la diputada del PSOE Silvia Cano. Por su parte, la diputada de MÉS Margalida Capellà, ataviada con una camiseta de la campaña «Mallorca sense sang», ha calificado la fiesta taurina como «macabra», con la que sería necesario acabar por «compasión» hacia los animales y para «vergüenza» de los hombres.

Por su parte, el diputado de Podemos Baltasar Picornell, ha indicado que el peor argumento para defender los toros sería «el de la libertad», ya que en su opinión los partidos de derechas se han opuesto a iniciativas progresistas, señalando entre ellas el matrimonio homosexual.

Según ha recogido Efe, el diputado del PP Miquel Jerez ha defendido que « la tauromaquia no entiende de política , de izquierdas ni de derechas», y ha alertado de «las consecuencias jurídicas» que podría tener la iniciativa aprobada ya que entra en conflicto con el artículo 149 de la Constitución sobre la defensa por parte del Estado del patrimonio cultural, tal como está definida la tauromaquia.

De «intervencionismo totalitario» ha acusado a quienes quieren prohibir las corridas de toros el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Xavier Pericay, que ha defendido que se trata de una cuestión de defensa de la libertad, ya que la iniciativa conculca el derecho de las personas a asistir a espectáculos taurinos. No se puede prohibir por ley una tradición arraigada que «no tiene que ver con el maltrato animal», ha añadido Pericay.

La diputada de PI Maria Antonia Sureda se ha mostrado partidaria de la defensa de los derechos de los animales, pero ha defendido que «los toros son cultura guste o no». «Esto es histórico», ha dicho por su parte el portavoz de la campaña «Mallorca sense sang», Guillermo Amengual.

Cabe recordar que el pasado mes de enero, la concejal de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, de MÉS, dio a conocer que el consistorio había sancionado con una multa de 1.100 euros a la empresa Funciones Taurinas S.A., por permitir la presencia de menores en la plaza de toros de la capital balear. Truyol señaló que el expediente fue abierto en 2014 y que dicha empresa había abonado ya la primera sanción. La edil añadió que, sin embargo, el consistorio decidió abrir el pasado año un segundo expediente por idéntico motivo. La multa propuesta en esta ocasión sería la máxima establecida por el reglamento y ascendería a 10.000 euros, porque la corporación aprecia circunstancias de reiteración y reincidencia.

En el presente mandato, el equipo de gobierno municipal de Palma está conformado por el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos. El alcalde hasta junio de 2017 será el socialista José Hila, quien a partir de ese momento será relevado por Antoni Noguera, de MÉS. En la oposición se encuentran, por su parte, el PP y Ciudadanos.

Truyol advirtió que «todas las personas y actividades deben cumplir la ley, no se puede ser tolerantes con los que hacen del maltrato animal un espectáculo». Finalmente, Truyol djo que «la tortura no es cultura y tenemos que desterrarla de nuestra ciudad». A modo de conclusión, señaló que «en Palma los animales también tienen derechos y desde el área de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal trabajamos para que se respeten y para hacer cumplir la ley».