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Brindis por Victorino en San Isidro

Se ovaciona a dos buenos toros en la jornada del homenaje al ganadero, que colgó el cartel de «No hay billetes»

El Cid, con el tercer toro, Garrochista de nombre Paloma Aguilar

ABC.ES , ABC.ES , ANDRÉS AMORÓS y ABC.ES

Crónica

Por la mañana, se descubre un azulejo, en el interior de la Puerta Grande de Las Ventas, en honor de Victorino Martín , que cumple este año sus bodas de oro como ganadero. En una Tercera de ABC, Gonzalo Santonja recuerda lo que ha supuesto su labor para evitar que desapareciera un patrimonio ecológico de primer orden y evoca nombres de toros suyos que los aficionados guardan en la memoria del corazón. Este inteligentísimo «paleto» apostó decididamente por un toro fiero, poderoso, encastado, cuya lidia suscita auténtica emoción; es decir, por la raíz más clásica de la Tauromaquia . Por eso le debemos tanto respeto y agradecimiento los aficionados, en una época en la que muchos ganaderos, para mantener la rentabilidad de su negocio, se han plegado a los deseos de los diestros y han rebajado esa casta y esa fiereza.

Por la tarde, los toros de Victorino Martín suponen el gran aliciente de un cartel que, una vez más, hace que se coloque el cartel de «No hay billetes» . (Eso sucede por séptima vez, en esta Feria: ¿quién dice que los toros ya no atraen al público?). Un aficionado norteamericano, que ha venido a San Isidro con su grupo de amigos del Club Taurino de Nueva York me dice –con la hermosa universalidad del lenguaje taurino– que la corrida de Victorino «es una tía», muy seria, que impone respeto. El juego es dispar: destacan los excelentes tercero y quinto, muy aplaudidos; en el polo puesto, la alimaña primera. No está mal pero tampoco ha sido la apoteosis que hubiera rematado este homenaje.

El primero sale rebrincado, con la cara alta. En banderillas, «se hace el amo de la pista», como el ciclista que tomaba Cola-Cao. La lidia es muy mala. Uceda Leal se dobla, es desarmado y corta por lo sano : ¡a matar! La bronca es «de las de antes». El cuarto, levantado de pitones, muy bonito, flaquea un poco, se deja: es más cómodo que el otro pero tiene menos emoción. Uceda traza algunos aceptables derechazos pero no logra que olviden el enfado anterior y vuelve a fallar con los aceros. Una mala tarde.

El segundo, encastado, vuelve rápido, es pegajoso. Abellán muestra su buena disposición en los lances iniciales; con la muleta, sufre una zancadilla y un palotazo, en la cara. El toro vuelve como una centella, agobia al diestro, no le deja ni respirar, al final de cada serie. Mata a la tercera, entrando de lejos (un vicio muy actual: haciéndolo así, da tiempo a que el toro levante la cabeza). El quinto sale codicioso, humilla y va largo. Miguel lo lidia con el capote y brinda al público: logra engancharlo y ligar buenos derechazos. Tarda en coger la izquierda: consigue algún natural largo, mandón, pero la faena queda a medias y, al volver a pinchar, es el toro el que se lleva la ovación.

Al Cid le toca el mejor toro, el tercero, que va largo y humilla, embiste de lejos al caballo de Juan Bernal , que se luce. ¡Qué hermosa es la suerte de varas, las pocas veces que se realiza bien, con un toro que galopa! Pitan algunos que no se vea más la bravura del toro, en un tercer puyazo. Brinda El Cid a Victorino Martín padre: ¡cuántos recuerdos de tardes triunfales, en Las Ventas! El toro es tan bueno como aquellos: es codicioso, se come la muleta. Pero el tiempo ha pasado para El Cid: luce su buen estilo en series cortas, molesto por el viento; dibuja algunos naturales con un toro que hace el avión. La estocada caída tiene efectos rápidos. Todo queda en una petición escasa y saludos; hace algunos años, a este toro, El Cid le hubiera cortado las orejas. El sexto es andarín, incierto, corta en banderillas. Cuando el diestro se confía, alarga las embestidas en algunos buenos naturales pero el toro se le queda debajo y se libra por poco del percance. Muestra Manuel su voluntad aguantando algunos parones y mata de estocada desprendida, a cambio de un pitonazo en la barbilla.

El brindis del Cid resume lo esencial de la tarde. Me uno a él: es el homenaje a un gran ganadero, que apostó por el toro encastado, como base de la Fiesta. El tiempo le sigue dando la razón.

Directo

Sexto toro

Ya está el sexto en el redondel. Está herrado con el número 74, es cárdeno y pesa 508 kilos. El Cid brinda a la afición de Madrid, pero al toro el falta empuje. Deseoso y dispuesto, trata de agradar con su concepto clásico. No se libra de un susto y un arreón. Al entrar a matar, se lleva un pitonazo en la barbilla. Estocada. Palmas de despedida.

Quinto toro

El número 54 está marcado sobre el pelaje cárdeno del quinto, bragado, con el guarismo 2, de 504 kilos. Alevín es su bautismo. Muy astifino el quinto de la A coronada, que de primeras echa la manos por delante pero luego mete la cara en el curtido capote de Abellán. Miguel Martín muestra su difícil facilidad en banderillas. El matador brinda al público. Sobre la izquierda brota un natural esperanzador, pero luego eltoro le toca mucho la muleta. Y Eolo molesta tela marinera. Por la derecha, dos muletazos muy despaciosos. El toro por el pitón derecho es fabuloso. Y bueno también por el izquierdo. Altibajos en la faena de Abellán, que no logra cuajarlo. Tres pinchazos y descabello. Aviso. Silencio.

Cuarto toro

Sale el cuarto, bautizado como Vengativo, cárdeno bragado, de 504 kilos, número 56. Seria la cara de este victorino, que quiere humillar pero se queda corto el viaje. Uceda lo intenta en un ambiente ya enrarecido. Estocada desprendida y cuatro descabellos. Pititos.

Tercer toro

Aparece Garrochista, número 80, cárdeno, de 556 kilos. Emocionante el recibo de El Cid, con lances con el compás abierto y a pies juntos. Arrebatado el de Salteras. Y Garrochista humillando. Bernal se lleva una ovación en varas. Muy bien el picador, moviendo el caballo y queriendo hacer las cosas como mandan los cánones, aunque la colocación de la vara no fuese perfecta. Manuel Jesús brinda a Victorino: «Es para mí un honor brindarle la muerte de este toro a un gran ganadero y a una gran persona. Va por usted y toda su familia. Los quiero». Comienza sobre la derecha en una serie prometedora. Otra más, con Madrid ovacionando. A izquierdas también va bien Garrochista, noble y bueno. La muleta al hocico y la mano baja, con muletazos sueltos reseñables, pero no acaba de conjuntarse el ritmo del toro con el de las series. Además, molesta el viento y no puede manejar los vuelos, cuestión fundamental en este encaste. Estocada caída. Saludos con un victorino que era de mayor triunfo.

Segundo toro

Venenoso, que así se llama el segundo, ya está en la arena. Herrado con el número 49, es cárdeno y pesa 548 kilos. Miguel Abellán lo saluda con vibrantes verónicas. El victorino apunta virtudes y defectos. Se dobla el madrileño, que se lleva un palotazo con la banderila. Mete la cara Venenoso, pero tiene corto recorrido. Por el izquierdo se revuelve y busca al torero. Valeroso y meritorio Abellán, con el toro cada vez más difícil. Dos pinchazos, estocada y descabello. Silencio.

Primer toro

Sale el primer toro, Bolsico, número 29, cárdeno bragado, de 541 kilos. Se asoma por encima de las tablas y las parte. Suelto y distraído de salida. Con la cara alta continuamente y desparramando la vista, pone en apuros a la cuadrilla para banderillearlo. Muy orientado, desarrolla muchos problemas y Uceda se lleva un susto. No se complica la vida y, sin machetearlo, abrevia y coge la espada, cosa que no gusta al personal, que esperaba una lidia a la antigua. Pinchazo y estocada corta. Sonora bronca a Uceda y palmas con sorna (entre división de opiniones) a la alimaña.

Tendido

Gritos de ¡viva El Pana, viva México! La gente sigue colocándose en su localidad. No cabe un alfiler.

El Pana

Al finalizar el paseíllo, se guarda un emotivo minuto de silencio e n recuerdo de Rodolfo Rodríguez El Pana , que murió esta madrugada.

Paseíllo

Con lleno hasta la bandera, hacen el paseíllo Uceda Leal, de verde hoja y oro; Miguel Abellán, de blanco y plata, y El Cid, de verde botella y oro.

Ambiente

Tremendo el ambientazo que hay esta tarde alrededor de la Monumental. Dentro hay una expectación inusitada. Victorino vuelve a colgar el cartel de No hay billetes.

Homenaje

Victorino Martín Andrés fue homenajeado esta mañana en Las Ventas. La más importante figura ganadera descubrió un azulejo en la Monumental. [Así ha sido el homenaje]

Sorteo

Esta mañana fueron enchiquerados los seis ejemplares de Victorino, que en Sevilla logró el indulto de «Cobradiezmos» [el Maradona del campo bravo] . No hay ninguno con ese bautismo, pero sí de muy buenas reatas. Abrirá plaza Bolsico.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la vigésima novena corrida de la Feria de San Isidro. Turno de los victorinos. La corrida de la A coronada será lidiada por Uceda Leal, Miguel Abellán y El Cid. ¡Suerte para todos!

Previa

Seis toros de Victorino Martín , hierro de procedencia Albaserrada, se lidiarán en la vigésima novena corrida de la Feria de San Isidro 2016. Uceda Leal, Miguel Abellán y Manuel Jesús 'El Cid' harán el paseíllo. El encierro tiene un peso medio de 527 kilos.

Este es el orden de lidia :

1. Bolsico, número 29, cárdeno bragado, de 541 kilos.

2. Venenoso, número 49, cárdeno, de 548 kilos.

3. Garrochista, número 80, cárdeno, de 556 kilos.

4. Vengativo, núemro 56, cárdeno bragado, de 505 kilos.

5. Alevín, número 54, cárdeno bragado, de 504 kilos.

6. Jaqueca, número 74, cárdeno, de 508 kilos.

Los sobreros llevan los hierros de Torrealba (Galvano) y El Cortijillo (Musiquero).

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