Albacete: lo que la televisión se perdió

Daba gloria ver el cartel de «No hay billetes» y la Plaza repleta, media hora antes del comienzo. El secreto es simple: un gran cartel y entradas muy baratas . Las reses, de varios hierros, han tenido dócil comportamiento y escasas fuerzas: lo habitual, hoy. Los aficionados han podido comprobar en qué estado de ánimo y forma abordan los diestros la temporada.

Con un novillo manso de Castillejo de Huebra, Diego Ventura muestra su gran dominio , se luce en los quiebros con «Nazarí» y, con «Remate», logra un rejonazo de efecto fulminante: dos orejas.

Suelto y rebrincado es el primero de Las Ramblas . Comprueba Ponce en los lances que va mejor por la izquierda y toda la faena, prácticamente, la hace con esta mano. Algunos naturales son monumentales . (¿Quién decía que no toreaba por la izquierda?). Como un chaval, no se cansa de torear. Le ha sacado todo lo que tenía... pero ha pinchado. No es una novedad . Felizmente, aparece lleno de ilusión, al comienzo de esta temporada.

El tercero, de Daniel Ruiz, es pastueño pero flojea demasiado. El Juli remata de rodillas un breve quite y levanta el clamor por zapopinas. Toda la faena es una duda constante, por el toro: ¿predominará la nobleza o la falta de fuerzas? El Juli corre muy bien la mano, al natural, pero el toro se viene abajo y ha de tirar de recursos. Mata rápido pero no bien: con salto, una estocada contraria, perpendicular. Ha estado por encima del toro , sin duda, y el público exige el rabo.

También renquea el cuarto, de Las Ramblas , pero El Fandi despliega todo su repertorio: larga de rodillas, galleo por chicuelinas , pares de la moviola y enlazados. Faena desigual, con oficio y voluntad. El estoconazo decide el doble premio .

El quinto, de Garcigrande , sale coceando del caballo, huye en banderillas, llega incierto a la muleta pero Perera muestra una seguridad extraordinaria: se queda quieto, manda mucho; al final, con estilo ojedista , enlaza muletazos por delante y por detrás, parece haberle perdido el respeto al burel. Mata con decisión: otro rabo . Si no sufre percances, puede hacer una temporada tan brillante como la anterior.

El novillero José Garrido va a tomar la alternativa en la Feria de Abril. Alternar con estas figuras no es, para él, nada fácil. Devuelto el de Domingo Hernández por inválido y después de alguna duda, sale otro de Las Ramblas , aparentemente en puntas, que resulta el más complicado. El joven diestro resulta entrampillado pero eso no mengua su valor sereno, se gana al público con su porfía en tablas. Las bernadinas –innecesarias– son de ¡ay! Se entrega al matar: también corta las orejas.

Sale el público feliz. ¡Qué ocasión se ha perdido de haber retransmitido este festejo, en directo y abierto , por la primera cadena de televisión!

Comentábamos, por la mañana, la presencia de los toros en las fiestas de toda España. Por la tarde, he recordado el título de un hermoso libro de Hemingway: «París era una fiesta» . Este sábado, Albacete ha sido una gran fiesta taurina. Con televisión, los aficionados de toda España hubieran participado en ella.