«The maestros» quiere devolver a Vistalegre «todo su esplendor»

Sobre la base de una corrida en la que, con toros de Domingo Hernández y Zalduendo, actuarán Finito de Córdoba -que sustituye al lesionado Alejandro Talavante-, Morante de la Puebla y El Juli, los jóvenes empresarios Alejandro y Francisco Vázquez han diseñado un proyecto con varios y novedosos actos paralelos.

Alejandro Vázquez explicó en entrevista con Efe que con The maestros tanto él como su hermano, hijos también del torero retirado y ahora apoderado Curro Vázquez, intentan en su debut como empresarios taurinos «aportar nuevas ideas» desde su experiencia en otros sectores.

«Organizar una corrida de este nivel y en esta plaza, con la que nos unen tantos lazos sentimentales, es una idea que mi hermano y yo veníamos amasando desde hace tiempo», declara este emprendedor de 37 años que considera que el toreo necesita «un esfuerzo creativo y de promoción que le dé un valor añadido».

Es así como, aparte de lo que suceda en el ruedo -«que es lo que hay que respetar sobre todas las cosas»-, los hermanos Vázquez han añadido a la corrida varios encuentros de arte y gastronomía que tendrán lugar en la misma plaza a lo largo de toda la tarde.

Una exposición del pintor pop Mirko, con retratos de famosos personajes relacionados con el toreo, y un «show-cooking» del chef Mario Sandoval, Premio Nacional de Gastronomía 2013, abrirán y cerrarán la jornada taurina en Vistalegre.

Además, en la que será una experiencia pionera, la corrida no estará amenizada por una banda de música al uso sino por 75 profesores de la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid, dirigida por Víctor Pablo Pérez, que interpretarán obras de música clásica, zarzuela y ópera en lugar de los típicos pasodobles.

«Actos paralelos como estos -explica Vázquez- son necesarios para atraer público a las plazas, a esa gente que le gusta la Fiesta pero no son muy aficionados y que siempre reciben bien todo lo que les aportes de novedad».

Para ello, los nuevos empresarios han empleado también muchos recursos en una gran campaña de promoción que incluye más de 700 carteles publicitarios colgados en farolas de varias de las principales vías de Madrid.

«Hasta el día 28 no sabremos si compensaremos todo el esfuerzo que hemos hecho en la promoción y en los actos paralelos, pero esta es la manera en que queremos estar en el mundo del toro. Nuestro debut como empresarios tenía que ser con un gran evento muy bien promocionado», considera Alejandro Vázquez.

«Con la crisis -añade- las cosas no están fáciles tampoco en este sector, y precisamente por eso es por lo que hay que buscar nuevos estímulos para el público. Y los primeros que lo entendieron son los toreros, que, más allá de que seamos hijos de Curro Vázquez, al que tanto respetan, han confiado en nosotros para realizar el proyecto».

Pero, por encima de todas estas consideraciones, a los hermanos Vázquez les motiva en su empeño un fuerte vínculo con la plaza del barrio madrileño de Carabanchel.

«Nos entristecía que Vistalegre llevara sin dar toros tres años. Y es que esta plaza, antes de su demolición y reconstrucción, perteneció a nuestra familia materna. Mi abuelo, Domingo Dominguín, la llevó además a su máximo nivel, con grandes carteles y con la famosa Oportunidad de los años sesenta», recuerda Alejandro Vázquez.

Y fue precisamente en aquel famoso concurso de noveles donde se dio a conocer Curro Vázquez, el padre de estos nuevos empresarios, que después tomaría allí mismo la alternativa y acabaría retirándose en el nuevo escenario, ya metidos en el siglo XXI.

«Nuestro reto personal es relanzarla. De momento, se ha creado mucha expectación con este evento y hay buen movimiento de taquillas. Vamos a ver qué ocurre, pero nuestra intención es seguir así y que, con un toque de modernidad, Vistalegre se abra todos los años para el toreo y no solo para otros eventos», concluye Alejandro Vázquez.