«Suele ladrar muchísimo... O suele no ladrar»
El Teatro de la Zarzuela estrena una nueva producción de 'El rey que rabió', de Chapí, con dirección escénica de Bárbara Lluch y dirección musical de Iván López-Reynoso
Enrique Ferrer, durante el ensayo general de 'El rey que rabió'
«Y de esta opinión, nadie / nos sacará. / ¡El perro está rabioso! / ¡O no lo está!» Así concluye el divertido 'Coro de doctores', la pieza sin duda más célebre de ' El rey que rabió ', la zarzuela que hoy sube al escenario del Teatro de la Zarzuela ... , donde vio la luz el 20 de abril de 1891. Fue el propio autor de la música, Ruperto Chapí –el libreto es de Miguel Ramos Carrión y Vital Aza–, quien precisamente dirigió el estreno de una obra que regularmente se ha asomado a las tablas de la Zarzuela; la última, hace doce años.
Ahora lo hace en una nueva producción que dirige musicalmente el mexicano Iván López Reynoso y escénicamente Bárbara Lluch (que se 'bautizó' en la Zarzuela con la aplaudida y premiada ópera 'La casa de Bernarda Alba'). Juan Guillermo Nova firma la escenografía, Clara Peluffo Valentini el vestuario y el veterano Vinicio Cheli las luces.El doble reparto incluye a Enrique Ferrer, Jorge Rodríguez-Norton, Rocío Ignacio, Sofía Esparza, María José Suárez, Rubén Amoretti, Miguel Sola, José Manuel Zapata, Carlos Cosías, Igor Peral, José Julián Frontal, Alberto Frías, Sandro Cordero, Pep Molina, Ruth González y Antonio Buendía.
Daniel Bianco , director del Teatro de la Zarzuela, destaca de 'El rey que rabió' su «armonía entre la teatralidad y la escritura musical; la partitura está al servicio del texto». López Reynoso , por su parte, subraya el equilibrio entre las partes más hilarantes de la música con los momentos más líricos, expresivos y conmovedores. «Es una obra redonda, completa, contrastante y divertida que, gracias a todas las características anteriores, logra siempre convertirse en un éxito muy querido por el público».
La obra, situada en un lugar imaginario (pongamos que se habla de España) y en una época indeterminada, cuenta la historia de un joven rey que, aburrido de su vida, decide realizar de incógnito un viaje por su reino –con la oposición de sus consejeros– para conocer por sí mismo cómo vive su pueblo.
«Es una obra maestra se podía haber escrito esta mañana», dice Bárbara Lluch, que ha huido, asegura, de cualquier tentación 'ideológica o política' para contar un divertido cuento tan universal como irreal, incluso srurrealista, «en el que cada espectador sienta, empatice e interprete los personajes, el lugar y las relaciones entre ellos desde su propio punto de vista, desde su propia y única perspectiva. La propaganda política está fuera de lugar. Habla de ambición, de poder, de manipulación... y de amor. Si hay vida en otros planetas, hablarían de los mismos temas».
Al contrario que en otras propuestas de la Zarzuela, asegura la directora que no se ha tenido que tocar apenas el libreto. El Covid ha obligado eso sí, a r educir las plantillas de coro y orquesta , como viene haciéndose toda la temporada: la orquesta la forman 22 músicos y el coro 16 cantantes.