El muro vuelve a levantarse

Los desastrosos resultados de los primeros conciertos (cuyos gastos se disparaban hasta límites galácticos) constituyeron una oportuna excusa para detener la gira, cuando en realidad la tensión ente Waters y David Gilmour era ya extrema. Grabaron juntos un disco más («The final cut», en 1983), pero Waters acabaría saliendo del grupo, conservando Gilmour los derechos sobre el nombre. Felizmente para Pink Floyd, «The Wall» fue un enorme éxito como disco, siendo el más vendido de la década de los 70 (se publicó a finales de 1979) y manteniéndose desde entonces como uno de los grandes clásicos del rock de todos los tiempos. También se filmó una película, dirigida por Alan Parker en 1982, en la que Bob Geldof representaba a Pink, la huidiza y atormentada estrella del rock que protagoniza la historia ideada por Waters.

Tres décadas después del fiasco de la gira de «The Wall», Roger Waters ha vuelto a poner en marcha el espectáculo. Ya retomó el asunto en 1990, montando «The Wall Live In Berlin», en julio del 90 para celebrar la caída del muro de Berlín en un concierto en el que participaron ilustres invitados como Van Morrison, Sinéad O’Connor, Scorpions o Bryan Adams. Pero ahora regresa con un montaje mucho más sofisticado, basado en proyecciones, efectos de luz y sonido y, sobre todo, en la construcción de un muro de más de 70 metros de longitud que finalmente es destruido. Es la filosofía de Roger Waters: «Si montas un circo, no puedes enseñar pulgas, sino tigres y elefantes».

Si en 1980 la presentación de «The Wall» en directo tuvo que suspenderse a medio camino para detener la hemorragia económica, las cosas son ahora bien diferentes. La gira comenzó en septiembre del pasado año en Montreal, y está previsto que se celebren más de 70 conciertos por todo el mundo.

Lugar: Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Avda. Felipe II, s/n. Hora: 21:30. Precio: Entradas agotadas. Viernes, 25.