Entrevista
Mike Sánchez, el rockero español que ha tocado con Led Zeppelin y Paul McCartney
«Ojalá hubiera tenido un fotógrafo a mi lado 24 horas al día», nos dice este músico de la sierra de Madrid que ha colaborado con un buen puñado de leyendas del rock & roll y que publica su nuevo disco, «So Many Routes»
Mike Sánchez con Paul McCartney
En una urbanización entre San Martín de Valdeiglesias y El Tiemblo vive un afable tipo llamado Jesús Miguel Sánchez , que canta y toca el piano. Hasta ahí todo normal. Pero su tupé al estilo años cincuenta le delata: es un rockero genuino, y ... no uno cualquiera, ya que tiene un ilustre círculo de amigos que no son precisamente del pueblo (donde también tiene colegas, por supuesto).
«Mike» Sánchez, uno de los secretos mejor guardados de la sierra de Madrid, es un músico respetado por los más grandes, que lleva codeándose con la realeza del rock desde hace décadas. Robert Plant , Bill Wyman, Jeff Beck, Paul McCartney , Ron Wood y un larguísimo etcétera han requerido sus servicios como pianista y cantante en infinidad de conciertos o grabaciones, y ha compartido escenario con Eric Clapton , Georgie Fame, Mick Fleetwood y hasta con los mismísimos Led Zeppelin en su impresionante concierto de reunión en el O2 de Londres. Pero es aquí, en Madrid, donde contactamos con él para hablar de su nuevo disco «So many Routes», grabado junto al legendario guitarrista de blues Albert Lee .
—¿Cómo está? ¿Cómo ha ido su nueva gira?
—¿Cómo estoy? La verdad es que cada día nos estamos haciendo más viejos, ¡jeje! Últimamente estoy con una ciática muy dolorosa por toda mi pierna derecha, ¡estoy andando como Gene Vincent! 33 años dando golpes con mis manos en el piano y con mi pierna en el suelo del escenario me han dejado así. Pero gracias a las noches de locura, al sudoroso rock’n’roll y la adrenalina que desata, no siento nada de dolor durante los conciertos y siempre lo paso fenomenal. El rock’n’roll siempre será la mejor medicina.
—¿Cómo fue la grabación de «So many Routes» con Albert Lee?
—En «So Many Routes» grabamos varias canciones suaves (mellow, slow, meduim tempos), pero no son lo mejor para los conciertos, donde quiero armar más jaleo con la musica rockin’. Para mi fue algo muy especial invitar a Albert a tocar en mi disco. Habíamos trabajado juntos en Bill Wyman's Rhythm Kings y ya sabía que Albert lo pasaba muy bien conmigo. Me hice fan suyo cuando descubrí sus grabaciones con Dave Edmunds a principios de los 80. Siempre es un placer muy especial juntarme con Albert, no solamente por su música, también por su carácter tan dulce.
Con Jeff Beck
—Habiendo vivido tantos momentos increíbles sobre los escenarios, tocando con tantos artistas excepcionales, imagino que será imposible elegir dos o tres instantes favoritos..
—Tengo cientos de recuerdos con muchísimos grandes artistas del mundo de rock. La pena es que no he tenido un fotógrafo a mi lado 24 horas al día desde 1984. Aunque pensándolo bien… ¡eso tampoco hubiera sido una buena idea, jajaja!
—Has conocido a Eric Clapton, Mick Fleetwood, Bill Wyman… ¿cómo son cuando se bajan del escenario?
—A Eric no le he visto desde unos conciertos que hicimos con Bill Wyman en el Royal Albert Hall, Londres hace mas de diez años. Nunca fuimos buenos amigos, la verdad es que le conocí durante 1986, cuando estaba bebiendo mucho. Después pudo parar y hacerse voluntario en Alcohólicos Anónimos, y dio dinero para clínicas de rehabilitación. Lo curioso es que cuando estaba bebiendo le encontré mucho mas abierto de carácter y no sé, a lo mejor mas feliz, pero no me puedo imaginar lo que le pasó al perder su hijo, una tragedia como esa le cambia el carácter a cualquiera. A Mick Fleetwood le quiero mucho y a Bill Wyman tambien. Con Bill estuve mucho más tiempo, pasé con él 4 años de giras por Europa escuchándole contar historias de la vida que tuvo con los Stones.
Con Robert Plant y Jeff Beck el día de la boda de Mike Sánchez
—¿Cómo es la experiencia de tocar con un mito como Georgie Fame?
—Desde que yo era un chico y conocía la canción «Yeah Yeah», he sido un fan de Clive (Georgie). Es un artista único y es una pena que hoy en día los jóvenes no sepan apreciar el estilo y el sonido de Georgie, que mezcló el blues y jazz y rock'n'roll de los estilos de New Orleans con los estilos de Nueva York, y sus versiones de Be Bop Scat vocals como las de Lambert, Hendrix and Ross… ¡y cómo toca el órgano Hammond!
—Y de Jeff Beck, ¿qué destacaría como compañero de trabajo?
—El increíble guitarrista Jeff Beck.. Es uno de esos que nunca necesita ir de divo, de celebridad. Jeff prefiere estar sentado con su banda en el bar hablando de los Hot Rods y la música Rockabilly. Yo me casé hace tres años en la cuidad de Stratford Upon Avon, y dos de mis invitados especiales fueron Robert Plant y Jeff Beck. Después de la comida, en el hotel estuvimos todos pasándolo fenomenal escuchando discos de Gene Vincent, Eddie Cochran, Little Richard...
—¿Cómo fue participar con los Rhythm Kings en el concierto de reunión de Led Zeppelin en el O2? Debió ser una locura difícil de digerir, ¿no?
—Para todos los músicos, técnicos y el resto de la gente que estaban en el 02 esa noche, era una noche de muchos nervios, pero fue increíble. Cuando terminé mi parte, me tomé una copa y me puse a andar por todas las partes de la sala, escuchando a Led Zeppelin y pensando la suerte que tuve. Después, la noche fue una locura que no terminó hasta las seis de la mañana. Mucha gente no lo sabe, pero después del concierto de Led Zep, en otra sala grande en el mismo edificio, empezó el propio concierto en memoria del jefe de Atlantic Records, Ahmet Ertegun.. Led Zep y nosotros nos pusimos a tocar otra vez, y esta vez con Solomon Burke, Ben E King, Sam (de Sam and Dave) Percy Sledge, etc.. Ese concierto no terminó hasta las 5 de la mañana, ¡y eso que era Londres donde los están acostumbrados a irse a la cama a las once de la noche!
Con Ron Wood
—El cantante de Led Zeppelin, Robert Plant, escribió el prólogo de su reciente biografía.
—Robert ha sido un buen amigo desde 1983 cuando se hizo fan de mi primera banda, Los Rockets, porque tocábamos canciones de rockabilly que le encantaban. Robert me presentó a varios de sus amigos (que tenían casi veinte años mas que yo) y así empecé a interesarme por sus discos de blues, rhythm & blues y boogie woogie, texas, west coast, mississippi, etc.. Con un amigo de Robert, el bajista Andy Silvester (ex Chicken Shack, Savoy Brown bassist) empecé la band Big Town Playboys en 1984… y todo fue gracias a Robert.
—También tienes muy buena relación Imelda May, ¿cierto? Su último show en Madrid fue espectacular.
—Estoy muy orgulloso de Imelda May, que estuvo en mi banda siete años cuando nadie la conocía. Con los contactos que hizo durante ese tiempo se monto una carera en solitario ¡y se ha hecho famosa! La quiero mucho, y estamos en contacto cada pocos meses. El junio pasado me invito a Dublín para cantar y hablar en The Imelda May Show.
—El rock’n’roll y el R&B siguen muy vivos en el undeground español, siguen surgiendo bandas excelentes, y hay bastantes festivales interesantes, ¿no lo ve así?
—Pues sí, es verdad y poco a poco me estoy dando cuenta de cuántos buenos festivales cuántos fans de rockanroll hay en la península. Últimamente he estado en el Rockin’ Race en Málaga, en el Screamin’ en Calella y en el Blues at Moonlight en Benalmadena
—Vive en la sierra de Madrid, ¿por qué decidió que era el lugar para usted?
—Mis padres emigraron de España buscando oportunidades. Mi madre salió de España en 1949 y mi padre llegó a Inglaterra en 1956. Se conocieron trabajando en un hotel elegante en el centro de Londres en 1960, se casaron en Paddington en 1962 y yo nací en el 'east end' de Londres en 1964. Allí se quedaron hasta que mi padre se retiró, y se vinieron a vivir cerca de donde mi madre tenia varias hermanas, entre Madrid y la Sierra Gredos. No querían vivir en la ciudad, y por eso se quedaron en una urbanización entre San Martín de Valdeiglesias y El Tiemblo. Hace seis años mi padre falleció, una pulmonía de dos días, vino el médico y el día después se me fue mi padre... Yo fui a cuidar de mi madre, que llevaba ya unos años sufriendo de Alzheimer... y allí me quede! Hace tres años mi madre también falleció, y ese año tuve un hijo con mi mujer Inglesa Sarah y aquí nos hemos quedado, para que mi hijo disfrute de la belleza de esta parte del mundo. Ahora tengo algo muy especial con mi familia en este pequeño paraíso.
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