Ketevan Kemoklidze: «Un influencer tiene hoy en día mucha más fuerza que un artista»
La mezzo georgiana, que reside en Barcelona, interpreta a Carmen en la versión semiescenificada de la ópera de Bizet que ofrecerá este fin de semana la Orquesta y Coro de RTVE
Ketevan Kemoklidze
El destino tiene estas cosas. Apenas una semana después del fallecimiento de la más grande intérprete del papel de 'Carmen' en la ópera de Bizet, Teresa Berganza, la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE cierra su temporada de conciertos el viernes 20 y el ... sábado 21 con una versión semiescenificada de este título. La protagonista es la mezzosoprano georgiana Ketevan Kemoklidze , una de las más destacadas cármenes de hoy en día, y junto a ella cantarán Dmytro Popov (Don José), María José Moreno (Micaela), Kyle Ketelsen (Escamillo), Inés Moraleda (Mercedes), Sofía Esparza (Frasquita), César San Martín (Dancaire), Isaac Galán (Morales), Vicente Martínez (Zúñiga), y Nestor Galván (El remendado). Interviene también el Coro infantil Sinan Kay; la dirección escénica es de Ángel Ojea y la dirección musical de Pablo González .
Ketevan Kemoklidze, que reside en Barcelona desde hace siete años, se siente en deuda con Teresa Berganza . «Fue un referente para mí, y no solo en el papel de Carmen, sino también en Rosina ('Il barbiere di Siviglia'), Cherubino ('Le nozze di Figaro') y muchos otros papeles que yo he interpretado o interpreto actualmente. Teresa era una cantante que siempre buscaba el máximo respeto y fidelidad a los compositores. Para mí era una enciclopedia. Cuando trabajé con ella el papel de Rosina yo lo cantaba con muchas variaciones y florituras; y después de escucharme me dijo: 'muy bien, ahora canta lo que Rossini ha escrito'. A partir de entonces lo canté como ella decía. 'Si eres una artista, puedes decir muchas cosas con el mismo material'».
En el momento justo
La mezzo, nacida en Tbilisi (Georgia), reside en Barcelona desde hace siete años; ha cantado en varias ocasiones en nuestro país, en teatros como el Liceo, el Real o la Zarzuela (donde se convirtió en la primera georgiana en cantar nuestro género lírico (' La tempestad ') en este escenario. En 2008 ganó Operalia, el concurso que organiza Plácido Domingo . Entonces no cantaba el papel de Carmen. 'Mucha gente me decía después de escucharme -cuenta- que yo tenía que cantar esta ópera, pero yo prefería esperar, porque creía -y el tiempo me ha dado la razón- que cuando hiciera esta ópera tendría que dejar de cantar otras que entonces hacía. Domingo me dijo entonces que no lo retrasara tanto, que él creía que Teresa Berganza -no lo abordó hasta 1977, con cuarenta y cuatro años- lo podía haber cantado mucho antes de lo que lo hizo. Ahora, con la perspectiva del tiempo creo que empecé a cantarla en el momento justo, tanto vocalmente como personal y artísticamente».
Mozart y Rossini han sido la base del repertorio de Ketevan Kemoklidze, como lo fueron de Teresa Berganza. «Ayuda mucho haber cantado a estos dos compositores a la hora de abordar 'Carmen' -dice la mezzo-. Hay muchos detalles musicales que normalmente no se trabajan si no se tiene una base belcantista, y que hacen más interesante el papel tanto musical como dramáticamente».
Expresar emociones
La música es, para la mezzo, lo más destacable de 'Carmen'. «Bizet consigue expresar las emociones humanas de una forma genial ; es lo que convierte esta ópera en una obra maestra, la manera de convertir en música esas emociones. Por eso cualquier persona, esté o no acostumbrada a la música clásica, entiende lo que está pasando. Solo con escuchar la ópera, sin verla representada».
Vuelta a Teresa Berganza, una mujer que cambió la manera de entender a Carmen. «Cuando hablé con ella de este personaje -revela Ketevan Kemoklidze-, me dijo: 'nunca hagas a Carmen vulgar'. Es lo más importante, hay que quitarse a este personaje la vulgaridad. Hay otra cuestión; a menudo se dice que es la propia Carmen la que decide morir. Y no, ella no quiere morir; mi Carmen ama la vida , quiere disfrutar de la vida, pero es una víctima. No quiere saber nada de la muerte, le llega sin quererlo. Es una mujer independiente, gana su propio dinero -cosa que muchas mujeres de la época no podían- y, por eso, es una mujer libre, independiente».
Vivir en España
Vivir en España le ha dado, asegura la mezzo georgiana, una visión diferente del personaje. «No sé por qué, pero desde pequeña me gustaba vestirme de gitana y cantar así delante de los amigos de mis padres. He representado a varias mujeres españolas, pero desde que vivo aquí me fijo mucho en otras mujeres y me ayuda mucho; hay detalles que he incorporado a mi Carmen. Un día, vino a casa una niña amiga de mi hijo y le pregunté. '¿Tú de quién eres hija?' Y me dijo: 'Yo no soy de nadie; yo soy Mariona'. Eso es Carmen, que no es de nadie; solo Carmen ».
Mozart es, para muchos cantantes, la gran columna vertebral. Lo ha sido también para Ketevan Kemoklidze. «Mozart es un excelente profesor de canto; Leyla Gencer , con la que estudié en la Academia de la Scala de Milán , y que solía cantar con frecuencia 'Aida' en la Arena de Verona, decía que cuando cantaba este papel después de haber cantado a Mozart resultaba maravilloso, porque éste era 'mantequilla para la voz'. La organización que le da a la voz es única; de Mozart no puedes escaparte, no puedes esconderte: o lo haces bien o lo haces mal, no hay término medio».
Ganar Operalia fue, dice la mezzo georgiana, importante porque le abrió las puertas a teatros como el Teatro Real o el Covent Garden de Londres. «Ser parte de la familia de Operalia es un orgullo para mí. Muchos de los cantantes jóvenes que están en los teatros de todo el mundo han surgido de ese concurso; Dmytro Popov, que hace Don José conmigo, también ganó Operalia».
Ucrania
Cuando Ketevan Kemoklidze, su país, Georgia, estaba en guerra con Rusia. La cantante siente el actual conflicto que vive Ucrania de una manera muy cercana: «Estoy muy afectada; nosotros hemos vivido la misma situación casi tres veces, y sabemos lo triste que es». No cree que el arte pueda ser un arma contra la guerra. «Antes el teatro, la escena, era una plataforma en la que se decían cosas importantes , en la que se podía cambiar el mundo. No veo, por desgracia, un arte tan potente; no tiene la misma fuerza que antes. La vida ha cambiado, y seguramente un influencer tiene más fuerza que nosotros. De todos modos, tenemos que seguir adelante, porque el arte es fundamental para el bienestar del ser humano y de la sociedad. Pero ahora es más alivio y consuelo que otra cosa».