Ron Barceló Desalia 2016 incendia el Caribe

De hecho, cerca de dos mil personas son trasladadas, en varios vuelos fletados para la ocasión, desde España a Punta Cana, en la República Dominicana, para ser alojadas durante una semana en un hotel con playa y pulserita , y con un programa lleno de actividades, entre ellas una excursión a la paradisiaca Isla Saona, otra al Museo del Ron e incluso una actividad solidaria en Salvaleón de Higüey, ayudando a rehabilitar casas con el equipo de grafiteros de Boa Mistura ; y muchos festejos, como una noche en la excesiva, en todos los sentidos, discoteca Coco Bongo , donde hacen todo lo posible para que la noche se asemeje a una estancia en Las Vegas, con continuos y espectaculares números musicales.

De esta manera conviven juntos, entre otros, artistas, youtubers , ganadores de concursos realizados a través de las redes sociales, alguna modelo, periodistas, organizadores y clientes y proveedores de la marca patrocinadora. La culminación de todo este conglomerado llega el sábado, en la Playa Cabeza de Toro , con el festival propiamente dicho y todo el público vestido de blanco (otra de las peculiaridades de la cita). En esta novena edición se contó con las bandas Supersubmarina y NajwaJean , y las sesiones del holandés Thom Jongkind (de Blasterjaxx), Albert Neve, Abel Ramos, JP Candela, Alexander Som, Crush DJ's y Kiddo . Este último fue el ganador del proyecto Vive Ahora Talent , tras superar una serie de duras pruebas.

Al evento también acuden bastantes lugareños, claro está, pero no es la de Supersubmarina una propuesta precisamente ideal para la mentalidad caribeña, más proclive a los contorneos latinos que a las rebuscadas letras y música de los de Baeza (Jaén). Aún así, hicieron un gran esfuerzo por gustar, dejando constancia de que la gira de su hasta ahora último disco, «Viento de cara» , está más que rodada.

Pero se encontraron con los elementos en contra: la fuerte lluvia y un sonido netamente mejorable (se escuchaba mejor desde la alejada zona VIP, lugar donde se encontraban en ese momento buena parte de los españoles cogiendo fuerzas para la noche) que en las inmediaciones del escenario. Tampoco ayudaron algunos comentarios de José Chino , el cantante, como su irónico «tanto entusiasmo nos apabulla».

«El mañana»,«Hasta que sangren», «Inestable», «Canción de guerra», «Viento de cara», «En mis venas»... fueron algunos de los temas interpretados, como queda dicho, con más voluntad y profesionalidad que empatía con el público, auque contaron con el apoyo imperturbable de un grupo de incondicionales que tomaron por asalto las primeras filas.

La propuesta del dúo formado por Najwa Nimri y Carlos Jean estaba menos pulida, ya que ni siquiera han comenzado a presentar su recién estrenado disco, «Bonzo» . Y se notaba en algunos detalles, pero la complicidad entre ambos, la pericia de Carlos en la parte electrónica y una entrega total de la actriz y cantante consiguieron que la propuesta adquiriera una gran intensidad y fuerza, reforzada por una iluminación que ayudada a crear un ambiente de inquietante trip hop , con los dos músicos casi permanentemente entre sombras. Había parado la lluvia y el sonido ya era el que debía ser. Es cierto que también resultaba algo contradictorio escuchar algo así rodeado de palmeras, pero los presentes se venían arriba cuando el ritmo se aceleraba.

Destacó de su actuación la versión que hicieron de «Dead for You» , su canción más popular al ser la cabecera del programa televisivo «Versión española».

Tras ellos se abrió el turno de los DJ's con unos apoteósicos Abel Ramos y Albert Neve , en movimiento constante y eufórico dentro de la cabina, y fue cuando de verdad empezó la fiesta, al grito de «¡lo que pasa en el Caribe se queda en el Caribe!». Incluso el público se fue haciendo más numeroso, hasta alcanzar las cinco mil personas según datos de la organización. Además de los espectaculares efectos visuales desde el escenario, se desparramó por el recinto una gran variedad de figurantes co los más variados disfraces: dragones, sirenas, medusas, mulatos con zancos...

Haciendo trizas cualquier previsión acerca de la capacidad de resistencia del cuerpo humano, una buena parte de los que habían aguantado varios días de jarana se mantuvo hasta el amanecer en pie de guerra. Incluidos algunos de los pinchadiscos, que el día anterior habían estado dejándose la piel en una exclusiva y divertida Pool Party en la que también marcaron el ritmo.