Vetusta Morla: «Sería injusto decir que otras bandas nos imitan»

—¿Por qué esa intención de ser tan directos en el sonido de las canciones?

—Queríamos que todo el disco sonara muy frontal y también probar a trabajar de otra manera. Para este álbum, todos hemos hecho nuestro trabajo de una forma mucho más individual y después nos hemos esforzado en que las baterías y los bajos sonaran muy contundentes.

—Se detecta mucha protesta y queja en las letras. ¿Ha sido algo premeditado o las circunstancias obligan?

—Cuando hacemos canciones no sabemos qué va a pasar. Es cuando comenzamos a juntar el material cuando te empiezas a desnudar y a ver lo que pasa a tu alrededor. Aunque aquí es verdad que partimos del concepto de «deriva», queríamos que movilizara el disco. En él hay esperanza, cosas distintas... y eso exigía que fuera un trabajo más crudo.

—Es decir, que es una obra conceptual.

—Sí, hay un concepto detrás de las canciones. Cuatro de las que están en el disco se compusieron durante la gira de «Mapas». Después estuvimos distanciados 4 o 5 meses, donde cada uno llevó su vida, y hace justo un año, en Colombia, volvimos a ponernos en marcha. Nos dimos cuenta de que, a pesar de haber llevado vidas diferentes durante ese tiempo, todos teníamos ese punto de deriva.

—¿Son conscientes de que «Un día en el mundo» abrió una especie de «caja de truenos» y ahora cada vez hay más bandas que parecen imitarles?

—No lo vemos así. Cuando salió nuestro disco, en 2008, se abrió un espectro muy amplio de otras bandas que aportábamos un sonido distinto, que en el fondo ya existía fuera. Puede que haya proyectos con sonidos comunes, otros a los que les hayamos influido, como a nosotros nos han marcado otros, pero sería injusto juzgarles como imitadores.

—¿Por qué siguen apostando por «Pequeño Salto Mortal», la empresa que fundaron para editar su primer disco, en lugar de migrar a una multinacional?

—Nació para darle cobertura a nuestros proyectos y ahora la seguimos necesitando. Además ya no supone tanta carga de trabajo porque tenemos gente que la gestiona, aunque nosotros siempre estemos detrás. Al final, es la historia de cualquier pequeño emprendedor, y «PSM» nació porque nadie quería publicar nuestro disco.

—¿Qué discos, qué influencias hay detrás de «La deriva»?

—Cada uno se guía por sus gustos musicales, aunque coincidimos en grupos como Tame Impala o Vampire Weekend. Y sobre todo nos ha marcado mucho Spotify (ríen). Lo cierto es que son sonidos que poco tienen que ver con el disco, pero es que nos han influido más las sensaciones y las emociones que nos provocaban.