El Real nombra hoy a Matabosch nuevo director artístico, tras limar diferencias

Si bien no quiso precisar cuáles eran los puntos de fricción en la negociación, el principal era, según fuentes consultadas por este periódico, el nombramiento impuesto – al parecer por José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte – de un director musical, Pedro Halffter-Caro, un nombre que se repite en los últimos años en casi todas las quinielas que tienen que ver con el Teatro Real y la Orquesta Nacional de España.

Matabosch habría rechazado tal plantamiento y comunicado que no estaba dispuesto a asumir la imposición de un director musical, argumentado que en este momento este nombramiento no es urgente (el puesto está vacante desde la salida de Jesús López Cobos en 2010 por decisión de Mortier, que ha preferido optar por la rotación de batutas de su elección) y que en el momento que fuera preciso le gustaría poder elegir a su propio candidato. Además, el director belga ya ha cerrado casi la programación de la temporada 2014-2015, por lo que Matabosch tendría tiempo para buscar una batuta titular.

Injerencia política

La premura de tiempo (el nombramiento del sucesor de Mortier se ha adelantado debido a la enfermedad que éste padece) y el cariz mediático que estaba tomando el proceso de selección parecen haber contribuido a reconducir las negociaciones y a desestimar la propuesta de Wert, desbloqueando las conversaciones, que han concluido con la respuesta afirmativa del director catalán, que fue colaborador de ABC.

Dicha propuesta por parte del Ministerio, además de desestabilizar el proceso de selección del sucesor de Mortier, ha provocado en el seno del Teatro Real un gran malestar al considerarla una injerencia política, algo de lo que la institución se creía a salvo tras el nombramiento, en 2007 , por iniciativa del entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, de Gregorio Marañón , como primer presidente de la Fundación del Teatro Real no vinculado a un partido político. Este cambio permitía levantar un muro de contención, como sucede con el Museo del Prado y el Reina Sofía, contra los vaivenes políticos a los que ha estado sometido el coliseo madrileño desde su reapertura en 1997.

Nueve candidatos

También de injerencia política calificó Mortier, hace unos días, en una entrevista con «El País», la lista de candidatos presentada por Cultura, que se confrontaba con la de candidatos que el propio director belga había confeccionado para continuar con su proyecto artístico.

Un lista de seis nombres que debía medirse con la propuesta por el resto de instituciones presentes en la Comisión Ejecutiva y que, tras una preselección, se reducía a tres nombres:Antonio Moral, exdirector artístico del Real; Pedro Halffter-Caro, director artístico del Teatro de la Maestranza (su contrato se cumple en 2014) y director musical de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y de la Filarmónica de Gran Canarias; y Joan Matabosch, director artístico del Liceo. Una selección que, para el director belga, respondía más a motivos de nacionalidad que de calidad y con la que mostró su desacuerdo, llegando a amenazar con abandonar antes de tiempo el Real si el Gobierno imponía a su candidato.

Hoy finalmente se moverá ficha con el nombramiento oficial de Matabosch, y después habrá que ver si finalmente se cumplen las amenazas de Gerard Mortier.