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ABC Cultural

Muere Luis Caballero, gran cantaor e intelectual

ALBERTO GARCÍA REYES

El cante estilizado, medido, analítico y crucial de Luis Caballero Polo, el decano de los cantaores jondos junto con Curro de Utrera, apagó ayer su última luz. El de Aznalcóllar llevaba años sin esbozar su petenera. Pero aún quedaba en el ambiente flamenco el hilo ... de su inmensurable conocimiento. Hasta que ha logrado que la petenera se la canten a él. Luis Caballero ha muerto casi en el olvido, azotado por la crueldad de la desmemoria. Con 91 años de vida y siglos de historia a sus espaldas. Porque el maestro espigado de pelo blanco que revolucionó el flamenco a través de la radio junto con Rafael Belmonte lo había visto todo. Se crió en Huelva y llegó a la convicción de que el origen del cante estaba en el fandango. Este estilo hizo grande, precisamente, a su cuñado, Pepe Aznalcóllar, de cuya fuente bebió Luis hasta dar con su jugo propio en Triana, donde vivió para los restos a partir de los cincuenta. Allí recogió toda la información necesaria para convertirse en el primer

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