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ABC Cultural

Luis Landero: «No uso la palabra felicidad, la tengo descatalogada»

El escritor publica 'Una historia ridícula', novela de tintes tragicómicos, como la vida misma, cuyo protagonista es un personaje extravagante y peculiar, muy alejado de su creador

El escritor Luis Landero, fotografiado en su casa madrileña JOSÉ RAMÓN LADRA

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Fue Carmen Martín Gaite (1925-2000) quien le enseñó a bailar a Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948). Lo suyo eran los pasodobles, esos bailes 'agarraos' en los que convenía dejarse llevar por una buena pareja. Y 'Carmiña' lo era. Eso y una gran ... conversadora, capaz de deleitar a su interlocutor con cuantos temas pasaran por su cabeza. Landero se acuerda de ello mientras observa, en su casa del madrileño barrio de Chamberí, los ejemplares de su amiga que tiene en una de sus librerías, donde los libros están ordenados alfabéticamente. El escritor es un lector ejemplar, y recuerda las tramas con la misma precisión que cada anécdota vivida. Lleva muchas a sus espaldas, casi tantas como novelas, siempre esperadas como las 'Aguas abril' de su paisano Luis Pastor . En la última, 'Una historia ridícula' (Tusquets), Landero recupera a Marcial, un personaje al que 'creó' hace años, pero al que volvió durante los primeros días del confinamiento para dar rienda suelta a su voz entre trágica y cómica.

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