Care Santos gana el premio Ramon Llull con «Desig de xocolata»

El galardón, dotado con 60.000 euros y cuyo fallo se ha dado a conocer esta tarde en el Palau de la Generalitat en una velada en la que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha ejercido de anfitrión, ha querido reconocer una novela costrumbrista en la que se retratan tres épocas históricas y en la que el chocolate es el hilo conductor. «Me daba la excusa para hablar de la historia de una ciudad, Barcelona, que es una de las grandes capitales del chocolate», ha explicado Santos, que suma el Ramon Llull a otros premios como el Gran Angular, Ramon Muntaner, Joaquim Ruyra y Protagonista Jove.

Con un pie en la novela infantil y juvenil, terreno que la ha convertido en una de las autoras más leídas del país, y el otro en ese híbrido de relato histórico y emocional desde el que ha facturado títulos como «Habitaciones cerradas», Care Santos narra en «Desig de xocolata» la historia de tres mujeres unidas por una antigua chocolatera de porcelana que va pasando de siglo en siglo y con la que la escritora y periodista enlaza las vidas de Aurora, Mariana y Sara y sus respectivas épocas.

Explica Santos que, mientras buscaba documentación para sus anteriores novelas, descubrió la historia de una chocolatero barcelonés que, en el siglo XVIII, inventó una máquina pionera que despertó la admiración entre los reposteros franceses. «Me apetecía mucho desplazarme por la historia del chocolate», señala sobre una obra que ahonda en el funcionamiento del gremio de chocolateros en el siglo XVIII, en la industrialización del XIX y en la sofisticación de la actualidad.

Cada una de las épocas, añade Santos, está ligada a uno de los personajes y tienden puentes para dar forma a un novela que la que Pere Gimferrer, uno de los miembros del jurado, ha destacado «la fluidez de la narración» y una «elegancia» que en algunos momentos recuerda a «Mirall trencat», de Mercè Rodoreda. «Desig de xocolata» se publicará el próximo 6 de marzo y, más adelante aparecerán sus versiones castellana y francesa.