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ABC Cultural

RELATOS

Somos unos mediocres

No habían sido días fáciles para la niña Sol Barclays. El sábado su madre Silvia la llevó a la fiesta de cumpleaños de una amiga del colegio, una niña brillante llamada Elena, que, a tan precoz edad, once años, ya hablaba mandarín, además de otras lenguas.

Jaime Bayly

El vuelo a Santiago despegó con un mínimo retraso. La atención de la aerolínea chilena era exquisita y la comida, estupenda. Barclays leía los periódicos en papel. Su esposa Silvia veía una película. La hija de ambos, Sol, once años, dormía en posición fetal, tan ... larga y espigada como era, debajo del plumón.

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