CRÍTICA DE:
'Pequeño hablante', de Andrés Neuman: qué gracia la de mi hijo
NARRATIVA
Aunque resulte difícil admitirlo, este libro no parece escrito por un autor tan experimentado como Neuman, que ha elegido ser más padre que autor literario
Otras críticas del autor
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA todos nos ha pasado que algún padre, sea amigo o familiar, nos enseñó en foto o nos narró en anécdota, las mil cosas graciosas que su hijo hace. No hay padre que no piense que lo de su hijo es original, singular, ... y posee tal grado de sustancia que merece homenaje y subrayado. Ser padre es eso.
Y todos lo celebramos, no puede ser de otro modo, comprensivos hacia sentimientos universales. Algunos de los más hermosos o genuinamente humanos nacen de tal relación ante la cual asentimos y respetamos. Y por tal respeto no suena a ridículo ciertamente que nadie viva tal relación como singular.
NOVELA
'Pequeño hablante'
- Autor Andrés Neuman
- Editorial Alfaguara
- Año 2024
- Páginas 144
- Precio 17,90 euros
Pero un libro como éste, posterior al celebrado por la crítica titulado 'Umbilical', debería mostrar precisamente la diferencia entre ser padre y ser escritor. Que Andrés Neuman es también lo segundo no cabe duda y ha sido celebrado varias veces por quien esto escribe. Aunque resulte difícil admitirlo, este libro no parece escrito por un autor tan experimentado como Neuman, que ha elegido ser más padre que autor literario. Salvo que pensemos que la literatura es la vida, afirmación traidora donde las haya.
Si así fuese, toda gracia celebrada por todo padre sobre cualquier hijo, sería el poema mejor que la humanidad hubiese creado. Pero están las palabras, el ritmo de su unión, está la ficción, está la universalidad o profundidad de un hecho, esta la necesidad de que aquello que el lector encuentra no piense que le pertenece a Neuman especialmente, sino a él, como lector, incluso cuando no haya sido padre. Que la literatura es un juego está ya en el primer tratado extenso que sobre ella se escribió en Grecia, y juego o representación no es realidad, ni siquiera copia. Y en esa distancia se encuentra el arte.
Dos años de la vida de su hijo son recorridos en breves narraciones, algunas con calado lírico, casi todas anécdotas muy comunes de felicidad
Dos años de la vida del hijo de Andrés Neuman son recorridos por éste en breves narraciones, algunas con calado lírico, casi todas anécdotas muy comunes de felicidad por los aprendizajes de lenguaje, por las paradojas de comportamiento, por lo que le dice o hace con la madre, el abuelo y al final con amiguitos del cole. La infancia es un reino y pertenece a todos por igual, quizá sea esa la razón más radical de que la respetemos como territorio hermoso. Y la literatura puede celebrarlo sin que tenga por qué nacer de conflicto, pero por eso mismo es más difícil su representación literaria.
No dejaré de decir para ser justo que varias veces he sonreído por el ingenioso modo como Andrés Neuman ha contado alguna anécdota y sacado punta a lo que su hijo ha hecho o dicho, que por fortuna no era diferente para nada a lo que han hecho y dicho todos los hijos de todo el mundo desde que tenemos el don de la palabra. Quizá ser hijo de argentino y vivir en España ha dado una singularidad al voseo, o al tenés o pensás, y da gusto ver representada esa riqueza del idioma.
Que un texto así pertenezca a un padre de origen argentino que vive en Granada no hacia a mi juicio necesaria su publicación. Es juicio literario obviamente, porque no he encontrado en él la calidad del lenguaje, originalidad de las situaciones o distancia que le permita ser memorable, es decir, más literatura que alborozada paternidad
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete