arco 2023

Miki Leal: «Los pequeños pasos que se producen fortuitamente significan mucho»

ARTE

El pintor y escultor sevillano define su estilo como «anárquico y muy autobiográfico»

Retrato de Miki Leal lluc queralt

MARTA CARCELÉN PEÑUELA

Madrid

En sus obras muestra un diálogo consigo mismo que determina como «Mikitología». Con dos estudios en España y otro en proceso en Portugal, Miki Leal (Sevilla, 1974) se define como un artista libre que no sigue un estilo determinado. Inmerso en el mundo del ... arte de forma casual, el sevillano recibe a ABC Cultural en su taller madrileño para desgranar sus andadas por este mundo.

—Hablemos de sus inicios, ¿cómo entró en el mundo del arte?

—Nunca había pensado dedicarme al mundo del arte plástico. Mi familia sí se dedicaba a ello, por lo que estaba acostumbrado a nivel visual, y se me daba bien dibujar. Pero yo venía de la música. Apliqué a una beca sobre ello y por circunstancias familiares no salió. Entonces decidí estudiar Bellas Artes. A partir de ahí, empecé a cogerle cariño al arte y formé una agrupación con algunos amigos de la carrera. Empezamos a ir a ARCO como visitantes y trabajé en Sevilla con alguna que otra galería. Con Cavecanem, con mucho éxito en los años 80 y 90, me invitaron a exponer por primera vez en la feria de modo colectivo con más artistas. Esa fue mi primera experiencia allí. Desde entonces, nunca he faltado.

—¿Cómo fue esa primera experiencia en ARCO?

—Para mí fue un paso muy importante. Ahí empecé a conocer a otros galeristas y a otros artistas. Me familiaricé con el mundo del arte profesional y, pasados unos años, me invitaron a hacer un proyecto en Madrid donde decidí quedarme definitivamente. La llegada a esta ciudad es clave.

—¿Le ha resultado un camino difícil llegar al lugar donde está?

—Para mí ha sido un proceso muy natural. He sido dinámico, me ha gustado moverme, viajar, relacionarme… Y la consecución de los pasos ha sido de forma muy franca, no un esfuerzo brutal. Ahora, quizás, puedo estar en una etapa más compleja porque ya tengo mi sitio, mi nombre, la gente me conoce y estoy más en el punto de mira. En España, además, hay una especie de techo de cristal. Puedes ser conocido aquí pero eso no significa que tengas repercusión internacional, y dar ese salto no es nada fácil. Ahora se lleva el artista joven, por eso me viene una etapa más difícil que puedo sobrellevar o estancarme.

—¿Qué experiencias le han marcado como artista?

—La entrada en ARCO, por supuesto. Después, Okwui Enwezor, uno de los mejores comisarios del mundo, tras su paso por Sevilla. Le enseñaron unos cien artistas andaluces y acudió a mi estudio. Le estuve enseñando todo. Él no me dijo nada; todo era muy privado y yo no noté ningún 'feedback'. Pero a los días me llamó para decirme que había sido el artista que más le había gustado y me invitó a participar en su Bienal aquí. Verme ahí fue otro de los pasos más importantes de mi carrera, los demás me empezaron a mirar de otra manera y, a nivel internacional, alcancé más repercusión. Estos pequeños pasos que se producen fortuitamente significan mucho.

—¿Qué inspira a Miki Leal?

—Soy un artista muy autobiográfico y muestro una especie de diálogo conmigo mismo. Lo llamo 'Mikitología'. Aquí entra la mezcla de lo que me interesa y mi día a día. Mi obra parte de la literatura, del cine, del jazz, del tenis o de los viajes. Soy libre, anárquico y cambio con facilidad. Todo esto puede resultar bueno porque no me estanco, pero para el tema comercial viene muy mal. La gente puede pensar que, en vez de ser una persona, eres cinco. En el arte la gente está acostumbrada a que algo sea fijo porque es más reconocible, pero a mí me gusta el mundo del no estilo.

—¿Cómo se está preparando para ARCO 23?

—Prácticamente ya lo tengo. Yo voy con mi galería, la de Rafael Ortiz, pero siempre surgen cambios de última hora. Me pueden llamar de alguna otra para hacer alguna colaboración o formar parte de un proyecto internacional. Para ARCO normalmente se suele hacer obra nueva. Para mí, esto es un error por todas las obras que un artista ya tiene. Pero el público y el galerista piden lo nuevo porque si no no se vende. En mi caso, no le echo tanta cuenta a la venta, pero es cierto que ARCO es una feria de galerías, es una feria comercial. No es una feria de artistas: allí los artistas no muestran su trabajo, sino que una galería muestra el trabajo de muchos artistas. En ese sentido, no es como una bienal, donde es más el artista el que presenta algo. No. Aquí se presentan otro tipo de cosas.

—Por último, ¿qué proyectos vienen por delante?

—Estoy haciendo un nuevo estudio y casa en Portugal, muy cerca de Lisboa, en la costa. Eso me va a permitir tener un sitio en el que trabajar un poco más calmado y hacer proyectos algo más ambiciosos. Ahí tendré relación con otras galerías, e incluso llegarán a visitarme en mi propia casa. Eso para mí es bastante importante. Aquí en Madrid, con Nave Oporto, el colectivo donde tengo el estudio, estoy con proyectos bastante interesantes. Acabamos de venir de Cuba de hacer un intercambio de artistas que vinieron a España el ARCO anterior y ahora hemos ido nosotros allí. Estamos trabajando con la Fundación Pistoletto para hacer en este ARCO un proyecto muy puntero. También estoy inmerso en cosas con alguna galería de Nueva York, ya que el año pasado estuve allí con otra beca. Está todo súper abierto y hay que ordenarlo.

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