Ciudadano ilustre en la Gran Vía

Pocos saben que, producto de la nueva diáspora argentina y de cierta hostilidad política —por haberse atrevido a criticar en voz alta al poder— Oscar Martínez decidió instalarse definitivamente en Madrid: le acaban de otorgar la ciudanía honorífica española por carta de naturaleza. Y eso se lo debe en parte a sus amigos Javier Bardem, Penélope Cruz, Antonio Banderas y Pepe Sacristán. Al último lo conoció y frecuentó en Buenos Aires durante sus largas y exitosas giras; con el primero se conocieron gracias a 'ART', que Martínez compartió con Ricardo Darín en escenarios españoles durante todo un año, y a muchas de cuyas funciones asistía Bardem, curioso por la técnica de los argentinos: luego cenaban todos juntos y hablaban de películas y de actuaciones.

Martínez es un teórico de la interpretación; de hecho, escribió 'Ensayo general. Apuntes sobre el oficio de actor' (Planeta), un libro canónico sobre la materia. En el ambiente actoral, es célebre por su sofisticada precisión, su capacidad para transmitir una biografía completa con una postura o una sola mirada, y también por sus múltiples y creativas lecturas sobre cada guion.

Penélope y Banderas lo eligieron para que los acompañara en 'Competencia oficial', un film cáustico sobre el narcisismo de los artistas y los delirios de las falsas vanguardias. Ambos comprobaron en el territorio la enorme intuición dramática de alguien que tiene una formación descomunal y una vasta experiencia en todas las plataformas, que es un lector voraz y que además funge como exitoso dramaturgo, porque Martínez es esencialmente un escritor.

De hecho, así lo reconoció hace unos años la Academia Argentina de Letras, donde ingresó como miembro de número; hace apenas diez días lo nombraron doctor honoris causa en la Universidad Argentina de la Empresa. Durante esta última ceremonia, pasaron un compacto de sus grandes creaciones -está llena de clásicos, prevalece lo teatral y nos recuerda que es el actor argentino más premiado de la historia-, y el vídeo de homenaje incluye las más famosas de los últimos tiempos: 'El ciudadano ilustre' —donde encarna a un Nobel de Literatura, filme que fascinó a Mario Vargas Llosa— y 'Relatos salvajes', donde deslumbra con todos sus matices. Ya instalado en España, acaba de protagonizar las series 'Galgos' (con ecos de 'Succession') y 'Bellas artes' (con Duprat y Cohn), que serán sus primeros trabajos oficiales para la industria española. Martínez está empezando de nuevo. A los setenta años, y eso es conmovedor.

Alguna vez Carlos Saura le pidió que interpretara al 'borgeano' Juan Dahlmann, el intelectual de 'El Sur'. Así lo imagino ahora a Oscar Martínez, saliendo a la llanura a enfrentar, muy lejos de su patria, su nuevo, desafiante y luminoso destino..