'¿Cómo conseguir gratis un original de Barrios?': ABC Cultural le regala uno de sus 'grabados populares'

Los anuncios, dibujos a lápiz, al ser reproducidos en rotativa no se parecían mucho a los originales. Eso le dio pie al colombiano a plantearse la reproductibilidad de la obra en medios de masas y a darle una segunda oportunidad a esas obras. Aprovechando su amistad con el asistente al director de 'El diario del Caribe', en Barranquilla, uno de los medios en los que se insertó la publicidad, se convino que a todo aquel que le hiciera llegar la página del diario en la que se reproducía el anuncio, él se la firmaría a lápiz, convirtiéndolo en una obra de arte. Y gratis. Se elaboró un reportaje para lanzar el anuncio que se tituló '¿Cómo conseguir gratis tres originales de Barrios?' que tuvo un gran éxito.

Habían nacido los 'grabados populares', una acción que Álvaro Barrios ha repetido hasta en 70 ocasiones desde entonces en distintos países y que años después, cuando el mercado y el sistema entraron en el juego, han llegado a alcanzar colecciones de museos como el MoMA o el Reina Sofía.

Madrid, Apertura, y esta segunda individual en la galería Fernando Pradilla del colombiano es la excusa perfecta para repetir la acción de la mano de ABC Cultural.

La imagen que ilustra esta página es un grabado de Barrios. Pero todo lector que este mismo sábado 13 de septiembre se pase entre las 11:00 y las 14:00 por esta galería en la calle Claudio Coello, 20, en Madrid, verá como el artista se compromete a firmársela, acompañando la firma de un número de edición, 'transformádosela' en un 'grabado popular'. Y sin coste de precio.

—¿Por qué tiene sentido una acción como esta hoy?

—Porque sigue permitiendo divulgar el arte de forma accesible al mayor número de gente posible. Y comenzando como algo gratuito ha terminado alcanzando un precio alto, lo que no me importa porque ha sido el reconocimiento a largo plazo de una idea. Una idea es mucho más valiosa que cualquier objeto físico.

—Vivimos en la era digital. Muchos lectores nos llegan desde internet. La imagen, el grabado, se reproduce también en la web, en esta noticia. Si esta pieza se imprime en casa, ¿también se compromete a firmarla?

—Sí. La firmo como 'prueba de artista'. Es también parte del juego. Ya lo hice una vez en Ámsterdam, cuando el soporte fue exclusivamente digital. De hecho, para ello se creó incluso una firma digital. También he firmado fotocopias…

—Es una acción que ha repetido en 70 ocasiones en distintos países. ¿Qué hace genuina a cada una de ellas?

—El contexto y los públicos son distintos. Pero lo importante son los detalles. En Cuba, por ejemplo, el término 'popular' les parecía maravilloso. Allí me invitaron a exponer los 'grabados populares' en la Casa de las Américas y viendo el tesón con el que trabajaban regalé los periódicos para su colección. En Nueva York era otro contexto, la Quinta Avenida, la ciudad de Warhol, donde él en su Factory había hecho reproducciones de Marylin o la sopa Campbell. Me fascinaba saber que ni a Warhol se le había ocurrido. ¡Si se le hubiera ocurrido estaría feliz firmando el 'New York Times'!

—¿Qué espera de Madrid?

—Me dejo sorprender. Sé que no se me conoce mucho acá. Dependerá de la divulgación que hagamos, de si esto les parece original… Por algo se empieza. No espero multitudes, pero sí que un gran número de personas traiga el periódico y empiecen a a entender la idea. Que lo enmarquen. Veo ejemplos anteriores en casas de coleccionistas ricos junto a obras de artistas muy importantes. Y grandes museos tienen ya esos grabados. ¡El Reina Sofía!

—¡A lo mejor se presenta el director del Reina Sofía el sábado a que le firme este que le falta!

—¡Sí! Además este es gratis. Los de la colección del Reina son los que yo denomino 'vintage'. De los primeros, los más viejos. Los más amarilleados, los más delicados, de los que quedan menos ejemplares… Por eso les tengo especial cariño.

—¿Prefiere que arranquemos la página o que lo guardamos con el periódico entero?

—A mí me gusta más con el periódico entero. Y me gusta más cuando los imprimimos en papel periódico que en revista, porque la revista tiene papel satinado y me parece una caricatura de mis 'grabados elitistas'.

—Entiendo que sí que ha cultivado los 'grabados elitistas', como llama a los grabados tradicionales.

—Sí. Comencé en eso, de hecho, porque yo estudié grabado. Pero también las técnicas se han ido perfeccionando, renovándose.

Para Barrios, la acción sigue teniendo sentido hoy porque permite divulgar el arte y hacerlo accesible al mayor número de gente posible y porque libera la obra de los espacios tradicionales del arte, la galería o el museo.

Asimismo consigue poner en cuestión al propio mercado, pues algo gratuito ha acabado en grandes colecciones adquirido a buen precio. De forma que, si este sábado ven en la cola al mismísimo director del Reina Sofía, sonríanlo: tan solo estará intentando completar su conjunto.