LIBROS
Belén Gopegui, la utopía como fuerza
En la última novela de la escritora madrileña el nihilismo de una generación abocada al fracaso se atempera con la solidaridad
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Iniciar sesiónDesde que publicó en 1993 ‘La escala de los mapas’, la obra de Belén Gopegui (Madrid, 1963) se ha ido consolidando como una de las más representativas de su generación. Esta primera historia, la de una mujer, Olga, ya entrada en años, que vigila ... el caos de la vida pertrechada entre estadísticas, probabilidades desarrolladas en fórmulas, que conoce a Mateo, un joven un tanto pretencioso pero lleno de vida y que, por razones nada algorítmicas, terminan teniendo una relación sentimental por encima del consabido desencuentro generacional, caló en un público que fue sensible a esa sabia mezcla de romanticismo de nuevo cuño, lirismo existencial , turbio vitalismo donde anida la tragedia, rasgos que caracterizaron esta sólida primera novela.
A esta novela siguieron ‘Tocarnos la cara’ y ‘La conquista del aire’, que fue llevada al cine por Gerardo Herrero con el título ‘Las razones de mis amigos’. Desde entonces, Gopegui ha combinado su labor de novelista con la de guionista , sobre todo con Ángeles González Sinde y con el citado Gerardo Herrero. Con ‘El lado frío de la almohada’, una novela de espías donde se cuenta la relación entre un diplomático estadounidense en Madrid que está tratando con agentes cubanos y Laura Bahía, una agente española de origen cubano, Gopegui se decantó abiertamente del lado del castrismo, que se hizo patente en una obra de teatro, ‘Coloquio’.
Luego, ‘Deseo de ser punk’ y ‘El padre de Blancanieves’ llevaron a la autora a decantarse, cada vez en mayor medida, a reflejar los conflictos generacionales relacionados claramente con las nuevas estrategias económicas y la aparición de nuevos oficios. Así, en ‘El padre de Blancanieves’, se otorga un aire inquietante a la relación entre un repartidor, representante de los nuevos trabajos precarios, y una clienta, una profesora que verá por ello cambiar su vida.
Grupo de amigos
Con esta última novela, ‘Existiríamos el mar’, esa inmersión en el nihilismo propio de una generación abocada al fracaso se atempera con un ejemplo de solidaridad. Trata aquí Gopegui de un grupo de amigos ya cuarentones que tienen que convivir todos juntos en una misma casa, en el 26 de la madrileña calle Martín Vargas: Hugo, Ramiro, Lena, Camelia y Jara viven así por obvias razones económicas pero también porque esa convivencia al principio forzada se ha convertido ya en una manera de existir y relacionarse con los demás. P ero Jara un día desaparece y los demás indagan en esa desaparición y, sobre todo, en las razones que la llevaron a adoptar esa decisión.
Una vez más, Gopegui muestra parte de esas razones. La novela, a pesar de lo que podríamos temernos a tenor de lo citado, mantiene cierta calidad que caracteriza a la obra de la autora. Al fin y al cabo, la artista se yergue sobre la socióloga.
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