Suscríbete a
ABC Cultural

Cuando Barcelona hizo «boom»

ANÁLISIS

SERGI DORIA

Mario Vargas Llosa desembarcó en Barcelona el verano de 1958. Iba rumbo a Madrid para cursar un doctorado en la Complutense. Bastaron 48 horas en una pensión del barrio gótico y un paseo por la Rambla para que se sintiera fascinado por la ciudad que ... conocía por el «Homenaje a Cataluña» de Orwell. Un año después, en 1959, el estudiante peruano retornaba a Barcelona: el premio de relatos Leopoldo Alas, impulsado por el poeta Enrique Badosa, había recaído en su libro «Los jefes». Tras sus años parisinos y algunas tentativas infructuosas, envió a Carlos Barral su novela «La ciudad y los perros», que obtuvo el Biblioteca Breve de 1963.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia