La Audiencia declara ilegal la licencia concedida por Uribes a SEDA para competir con la SGAE

La resolución que la Audiencia Nacional ha invalidado permitía a SEDA gestionar derechos de autores de obras musicales, en competencia con la SGAE, DAMA y el propio ecosistema de operadores independientes. Lo hacía en virtud de la ley de Propiedad Intelectual, que exige tres condiciones: estatutos adecuados, una estructura de gestión suficiente y que su presencia fuera a favorecer los intereses generales del sistema. La Sala de lo Contencioso considera que no se cumplía ninguna de las tres.

La concesión de la licencia a SEDA estuvo rodeada de polémica. Lo cierto es que la polémica acompaña a SEDA desde su origen. En agosto de 2020, la Subdirección General de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura elaboró un informe de 33 páginas que proponía denegar la licencia. Señalaba fallos estructurales en el plan de viabilidad de SEDA, cierta opacidad en la financiación y carencias en el cumplimiento de los fines públicos propios de este tipo de entidades. Sin embargo, en un mes, el ministerio cambió de criterio y autorizó a la entidad mediante un informe de seis páginas.

El fallo judicial cuestiona esta maniobra. Sostiene que la propia Administración reconoció deficiencias en los estatutos y en las garantías ofrecidas por SEDA, y que aun así optó por conceder la licencia confiando en que los problemas se resolverían a posteriori. Para la Sala, se trata de una inversión del principio de legalidad. «Al tiempo de conceder la autorización impugnada en el presente procedimiento no se cumplían las condiciones exigidas», concluye la Audiencia Nacional. También desestima el argumento de que Unison no estuviera legitimada para recurrir: su condición de competidor directo basta para reconocerle interés legítimo en el procedimiento.

SEDA ha recurrido el fallo ante el Tribunal Supremo. «La sentencia no es firme y vamos a seguir operando: recaudando y repartiendo entre nuestros socios», afirma su presidente, el músico Patacho Recio. Sostiene que, incluso si el Supremo confirmara la anulación de la licencia, la entidad volvería a solicitarla. «Llevamos cinco años funcionando. Hemos demostrado que SEDA es viable y cumple con todos los requisitos legales», insiste.

SEDA se constituyó como asociación en noviembre de 2019, con el respaldo de más de 200 autores y algunas de las principales editoriales musicales del país. Se presentó como una alternativa a la SGAE, institución con más de un siglo de historia que en aquel momento estaba muy señalada por escándalos de gestión y procesos judiciales.