Gabriele Finaldi pasa del Museo del Prado a dirigir la National Gallery de Londres

«Me siento muy honrado de dirigir la National Gallery tras Nicholas Perry. Esta es una colección de primera clase mundial en una ciudad de primera y espero trabajar con el personal para fortalecer los fondos del museo y su posición internacional. También trataré de desarrollar un programa atractivo de exposiciones y atender a las actividades de investigación y educativas», ha declarado Finaldi en un comunicado. Será su segundo paso por la National Gallery, donde ya trabajó a comienzo de su carrera.

Si bien su colección no alcanza la magnificencia y el volumen de la del Prado, la National Gallery, emplazada en la céntrica Trafalgar Square, es un museo formidable, el segundo más frecuentado de Londres tras el British , con joyas de Velázquez, Miguel Ángel o Rafael y una gran colección de impresionistas. El año pasado recibió 6,4 millones de visitas. Para poner en valor la cifra cabe recordar que El Prado, cuya asistencia subió un 7,6% el 2014, registró 2,5 millones; el Reina Sofía tuvo 2,6; el Thyssen 998.900 y el Guggenheim bilbaíno celebró su llegada al millón. A favor de la National Gallery juega la ventaja de que Londres tiene 8,3 millones de habitantes, frente a 3,2 de Madrid, y uno de los aeropuertos con más tráfico del mundo.

Finaldi se licenció en Historia del Arte en el Courtauld Institute of Art de la Universidad de Londres en 1989. Se doctoró allí en 1995, con una tesis sobre la vida y la obra de José de Ribera. En 1992 fue nombrado conservador de pintura italiana y española en la National Gallery. En 2002 se incorporó al Prado. Según el museo madrileño, allí se encargó «de las colecciones, los proyectos de investigación y exposición relacionados con las mismas, y la restauración de las obras; ha publicado sobre pintura española e italiana de los siglos XVII y XVIII y ha comisariado exposiciones sobre Zurbarán, el bodegón español, pintura genovesa del siglo XVII y sobre los Carracci».

La National Gallery a la hora de presentarlo le atribuye su participación en la ampliación del Prado en 2007, la reorganización de su colección, y su impulso a la compra de «El vino de la fiesta de San Martín», de Pieter Bruegel El Viejo, y de una rara pintura sobre tabla francesa atribuye a Colart de Laon, «La agonía en el jardín con el donante, Luis I de Orleans ».