Santiago calatrava traslada su fortuna y negocios a Zúrich
Después de cerrar su oficina de ingeniería en Valencia, hace lo mismo con su empresa familiar en Madrid
marta moreira
Primero fue su despacho de ingeniería en Valencia , y ahora su sociedad de inversiones en Madrid. El arquitecto Santiago Calatrava ha decidido hacer el petate e irse con su fortuna y sus negocios a Zúrich (Suiza) , ciudad en la ... que tiene su residencia fiscal desde hace dos años.
Embajador honorario de la Marca España
Tal y como consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer, la sociedad familiar Calatrava & Family Investments GmBH fue inscrita el pasado 23 de noviembre en el Registro Mercantil de la capital de Suiza . Esta empresa, a la que se atribuyen inversiones financieras por un valor aproximado de 32 millones de euros, tiene como objeto la «compra, venta, suscripción y conversión de valores mobiliarios nacionales y extranjeros y los derechos de todo tipo», según se ve en el documento presentado en el Registro Mercantil por la hija del arquitecto, Robertina María Marta Calatrava , que figura como administradora solidaria de la empresa. La empresa familiar del arquitecto, nombrado el año pasado embajador honorario de la «Marca España» , acumula unas pérdidas de 19.412 euros.
El traslado de su empresa patrimonial a Suiza permitirá a Calatrava eludir el pago de impuestos en España , precisamente en un momento delicado para el país y para el Gobierno de Mariano Rajoy, que redobla esfuerzos para evitar que las grandes fortunas salgan de nuestras fronteras y preservar así los ingresos del Estado.
Además de los motivos meramente fiscales, la decisión de abandonar el país coincide con el deterioro de la imagen pública del ingeniero , que en tan sólo unos años ha pasado de ser el baluarte de la imagen de vanguardia española en el resto del mundo a ser un símbolo de megalomanía y despilfarro de dinero público.
La crisis económica y el final de su «idilio» con los gobiernos autonómicos y locales que durante más de una década atestaban su despacho de peticiones, la actividad de Calatrava en España se ha visto prácticamente paralizada en los últimos tres años. Tras varios ejercicios en números rojos, y al quedarse en la cuneta varios proyectos como el Centro de Convenciones de Castellón y tres rascacielos en el antiguo cauce del río Turia, decidió cerrar su oficina hace unos meses en el centro de Valencia.
A esto hay que añadir los problemas judiciales por su implicación el caso «Palma Arena», en el que ha tenido que declarar como imputado por presunta malversación de caudales por la elaboración –y el cobro de un millón de euros- de un anteproyecto del palacio de la ópera que nunca se llegó a construir.
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