El temporal descubre un pecio en la costa murciana de Águilas

«Sobresale la parte superior de veintitrés cuadernas de madera del barco», explica el arqueólogo Juan de Dios Hernández , director del Museo Arqueológico Municipal de Águilas . Según los restos que quedaron a la vista, el pecio tiene unos 10 metros de eslora .

Lo encontró por casualidad un buceador recreativo el pasado 20 de abril e inmediatamente dio aviso al Ayuntamiento de Águilas y a Juan de Dios. Este a su vez se puso en contacto con el Instituto Balear de Estudios de Arqueología Marítima (Ibeam) . Esta institución participa desde 2021 en el proyecto de investigación arqueológica de la Isla del Fraile que lidera el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Alejandro Quevedo junto con el director del Museo Arqueológico de Águilas.

Un equipo del Ibeam se desplazó con urgencia al día siguiente para hacer una valoración inicial del pecio y también de diversos restos cerámicos localizados en la vecina bahía del Hornillo. Javier Rodríguez Pandozi, director de proyectos de la institución, indica que la embarcación, de la que apenas asomaban unos cinco o diez centímetros de las cuadernas, «parece estar en muy buen estado de conservación «.

«Quedó completamente enterrada, sellada herméticamente y eso ha permitido que se conserve. El temporal ha descubierto lo mínimo para que podamos localizarla», añade el arqueólogo, que destaca el papel cívico del buceador al notificar inmediatamente su hallazgo a la administración y de ésta a su vez al contactar con un equipo de arqueología subacuática para que llevara a cabo los trabajos preventivos adecuados. «La experiencia ha sido perfecta, impecable. La población de Águilas, sobre todo de aquellas personas que están vinculadas a la mar, está muy concienciadas en la protección del patrimonio y eso ha sido una labor del arqueólogo municipal», subraya.

Aunque el experto del Ibeam tiene indicios sobre la posible antigüedad del pecio, prefiere ser cauto y no especular. Las actuaciones realizadas han buscado la preservación del yacimiento y aún no permiten precisar su cronología . «Hasta que no se excave y veamos qué tipo de clavos lleva, su carga y demás, no podremos datarlo con seguridad», coincide De Dios Hernández.

El barco, de cuyo hallazgo se ha informado a la Dirección General de Patrimonio Histórico, ha sido protegido in situ con una malla y una capa de arena . «El objetivo es crear un ambiente anaeróbico (carente de oxígeno) que evite la degradación de las maderas y conseguir una estabilización», explica Rodríguez Pandozi.

Los arqueólogos confían en iniciar su estudio en otoño , durante la tercera campaña de excavaciones en la Isla del Fraile. En este enclave del Mediterráneo, declarado de interés cultural como sitio histórico, han descubierto desde una factoría de salazón y ánforas con garum , la famosa salsa de pescado romana, hasta una necrópolis islámica o la residencia del aristócrata escocés Hugh Pakenham Borthwick, conocido popularmente como 'Don Hugo', que trabajó como agente secreto del gobierno británico durante la Primera Guerra Mundial.

El Ibeam, que cuenta con un convenio de colaboración con la empresa de buceo local OSS, ha conseguido establecer una cronología de ocupación de fondeaderos en Águilas de al menos cinco siglos, con materiales recuperados desde la época republicana romana hasta la tardoantigua. «Es una zona muy rica desde el punto de vista arqueológico , que además nos contextualiza un poco el yacimiento terrestre del islote», explica Rodríguez.

En la bahía del Hornillo, donde el temporal ha destapado muchas más piezas de las que se suelen encontrar, el equipo del Ibeam va a realizar en los próximos días un levantamiento topográfico del fondo mediante una sonda multiparamétrica para obtener un modelo digital del lecho marino. El director de proyectos del Instituto avanza que «el temporal ha dejado a la luz más restos arqueológicos de entidad».