La Roma imperial regresa a la vida en una recreación virtual

Según el profesor Bernard Fisher, de la Universidad de California (UCLA), «hemos logrado el sueño de todos los estudiosos desde el Renacimiento: reconstruir la Roma antigua, pero no a base de dibujos y cartulinas». El alcance es inaudito pues, según el profesor californiano, «es el primer paso de una máquina del tiempo virtual que nuestros hijos y nietos utilizarán normalmente para estudiar la historia de Roma y de otras grandes ciudades del mundo».

La Universidad de Virginia, la UCLA y el Politécnico de Milán han unido sus fuerzas durante diez años para convertir en millones de líneas de programa informático la maqueta de Roma imperial elaborada por Italo Gismondi entre 1936 y 1974 junto con una montaña de datos aportados por un extenso equipo de historiadores y arqueólogos.

La reconstrucción virtual permite recorrer por dentro los 31 edificios más importantes y sirve de estructura básica para otros proyectos como el de «Rewind Rome» («Rebobina Roma»), que se inaugurará el próximo 21 de abril, aniversario de la fundación de Roma, episodio que sirvió de referencia cronológica («ab Urbe condita») durante siglos.

«Rewind Rome» instala a personajes de época dentro del recorrido, de modo que quienes acudan a un teatro situado a dos pasos del Coliseo y se pongan unas gafas tridimensionales podrán ver a su alrededor la vida diaria de la capital del imperio, con toda su efervescencia de tribunos y plebeyos, soldados, comerciantes y esclavos, en una ciudad que sufría ya entonces grandes atascos de tráfico.

El alcalde de Roma, Walter Veltroni, afirmó que la reconstrucción virtual «permitirá ver la ciudad en el momento más importante de su historia. Así se puede aprender mientras uno se divierte, gracias a un instrumento de gran valor educativo». El programa informático es gigantesco, pero la Universidad de Virginia ha colgado en su pagina Web algunas muestras que permiten hacerse cargo de las características de un proyecto que ha cambiado forma y objetivos a medida que los avances en tecnologías informáticas permitían ampliar su alcance.

El coste supera los dos millones de dólares y seguirá creciendo a medida que se desarrollan nuevos usos, pero crecen todavía más rápido los resultados económicos. El Teatro Colosseo permitirá acoger cada año a un millón doscientos mil espectadores, justo a dos manzanas del monumento mas visitado en Roma, que es precisamente el Coliseo. Por otra parte, es un dinamizador del turismo, pues quien visita la «Roma virtual» siente un deseo irresistible de ir a ver la verdadera.