El mundo de la música y el de la política destacan su contribución al pop español
M. de la F.
MADRID. A primera hora de la mañana nos partió un rayo. Un rayo que no vino precedido de truenos, sino del susurrar de un sms: ha muerto Antonio. Basilio Martí, teclista,amigo, escudero, salvoconducto en esta vida de Antonio en los ... últimos años, apenas podía hablar. Pronto, muchos móviles, empezaron a estar desconectados o fuera de su cobertura. Sus amigos, sus colegas de escenario, no sabían, no podían costestar. José María Granados, compañero de quinta, voz cantante de Mamá, estaba «hecho una mierda». Marta Sánchez, lamentaba la «pérdida de un genio», Luis Cobos recordaba «a un icono de la música pop», y artistas de las nuevas hornadas también tenían sus palabras para Antonio Vega. Como Tontxu, que señalaba: «Pensábamos que Antonio era inmortal, pero se nos ha ido». Mientras que Ismael Serrano subrayaba «el vuelo poético de su música».
El mundo de la política no fue ajeno a la conmoción. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, hablaba de «una persona capital de la cultura española y de una pérdida terrible», en tanto que el líder del PP, Mariano Rajoy, enviaba ayer un telegrama a la familia en el que elogiaba la «excelente contribución a la música pop» del artista.
La capilla ardiente del músico se instalará hoy a las 13 horas en la sede madrileña de la SGAE. Vega será enterrado mañana en el cementerio de La Almudena.
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