Las redes se movilizan para pedir que se conserve el Ecce Homo de Borja en su estado actual
Justifican que la «restauración» supone un entrañable acto de amor y un reflejo de la situación política y social de nuestro tiempo
El Ecce Homo de Borja, en Zaragoza, se ha convertido en protagonista indiscutible en los medios de comunicación, y, sobre todo, en las redes sociales.
La última iniciativa es una recogida de firmas mediante la que un internauta solicita que la «nueva versión» del fresco se mantenga tal y como está en la actualidad. A través de la plataforma change.org se han superado ya las 2.000 firmas apoyando esta petición.
Durante esta semana muchos han sido los detractores de lo que la mujer ha realizado con la pintura pero en Internet ya se pueden encontrar apoyos para esta vecina de Borja , como la encabezada por Javier Domingo.
Justifica la recogida de firma en la buena voluntad con la que la «autora de la restauración», Cecilia Gimenez, realizó las modificaciones al fresco del Santuario de la Misericordia, obra original del artista Elías García Martínez.
Para gran parte de los internautas que secundan esta iniciativa, el trabajo realizado por la vecina de la localidad de Borja «supone un inteligente reflejo de la situación política y social de nuestro tiempo» además de «combinar inteligentemente el expresionismo primitivo de Francisco de Goya, con figuras como Ensor, Munch, Modigliani o el grupo Die Brücke, perteneciente a la corriente artística del expresionismo alemán».
Algunos de los usuarios que han firmado esta petición también han expuesto sus razones, asegurando algunos de ellos que «el trabajo y la dedicación de esta señora, su ilusión y devoción , tienen tanto valor o más como las del autor de la primera obra».
O como justifica Laura Gómez tras aportar su firma a esta petición, «Ni Damien Hirst en sus mayores sueños hubiera imaginado tal repercusión mediática . Esta obra aglutina casi todas las tendencias del arte de vanguardia de una sola tacada».
Daniel Saavedra asegura desde Gijón que «como historiador de arte comprendo que sería un grave error eliminar esta nueva obra , del todo vanguardista y que refleja de un modo sencillo y naïf la mística popular».
Y tanto el número de firmas como el de argumentos a favor de conservar la imagen en su actual estado siguen creciendo.
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