El Rey abandera la catarsis cultural pos-Covid: «Que la cultura no se detenga»

Ayer se rindió tributo a 59 galardonados de 30 categorías diferentes de dos ediciones, pues la gala del año pasado tuvo que aplazarse por el coronavirus.

Artes Plásticas, Diseño de Moda, Fotografía, Letras Españolas, Mejor Traducción, Periodismo cultural, Circo, Teatro, Televisión o Tauromaquia son algunas de esas categorías que anualmente entrega el Ministerio de Cultura y Deporte para expresar el reconocimiento de la sociedad a la labor de personas o instituciones que contribuyen al enriquecimiento del patrimonio cultural de España.

«Es una alegría veros aquí, felicitaros y, también, compartir la esperanza de que la positiva evolución de la situación pandémica nos permita recuperar tantas cosas, pero especialmente los espacios de creación y representación, los espectáculos, los museos y exposiciones…, finalmente con público en todos los acontecimientos culturales », subrayó Felipe VI.

Entre los premiados: la escritora Almudena Grandes, el modista Adolfo Domínguez, la cantante Christina Rosenvinge, la periodista Victoria Prego, el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, o el torero Juan José Padilla.

El acto de ayer, efectivamente, sirvió de catarsis para un sector profundamente golpeado por la pandemia y que ve cómo, poco a poco, vuelve a subir el telón. Unos 700.000 empleos dependen de ello. Y, como recordó Su Majestad en su discurso, «cerca de un 20% de los turistas nacionales y de los que proceden de otras latitudes iniciaron sus viajes en España por motivos culturales». El «efecto multiplicador» de la cultura en la economía española fue uno de los ejes del discurso de Don Felipe.

También fue una noche en el Prado para abanderar el motor cultural como uno de los pilares «que nos engrandece como sociedad y nos da prestigio como país [...] con toda la variedad de estilos y registros que representáis, os sumáis a lo que es esa parte esencial, emotiva, estética e intelectual, que nos conforma como el gran país que somos», agradeció Don Felipe, quien estuvo acompañado de la Reina.

Quiso recordar el Rey el papel que jugaron las artes, las letras o la industria cinematográfica para hacernos más soportable lo peor del confinamiento por el Covid-19: «La sociedad española comprendió que entre ella y la cultura existe un vínculo más fuerte de lo que imaginábamos. Porque la cultura nos enriquece, sí, pero además nos une; es siempre necesaria, y más aún en circunstancias como las que hemos vivido en el último año y medio. La necesitábamos entonces y, en definitiva, la necesitamos para vivir».

Tuvo por ello palabras de agradecimiento para los premiados por «todo lo que nos habéis acompañado con vuestras obras en los momentos más difíciles de la pandemia; durante aquellos días y noches de confinamiento, de tantas y tantas horas de incertidumbre, de dudas y de preocupaciones que incidieron y condicionaron la vida de todos».

El ministro Iceta , que confesó que era «el acto más bonito» al que había asistido hasta la fecha, mencionó al historiador medieval José Enrique Ruiz-Domènec, que sostiene que «tras toda pandemia hay un renacimiento cultural»: «El año 2022 debe ser de renacimiento cultural en España [...] La sociedad española demanda cultura, y tenéis todo el talento para proporcionarla», dijo antes de dar paso a la numerosa entrega de los diplomas.

El premio Nacional de Danza en la modalidad de Creación (2018), Antonio Ruz , fue el encargado de pronunciar un emotivo discurso familiar con recuerdos a su abuela Antonia, que le apuntó a clases de sevillanas en Córdoba siendo un niño. Ruz esgrimió «la reinvención, la lucha y la resiliencia como perspectiva ante la vida» para crear arte. También reivindicó en su discurso, en estos tiempos de pandemia, «la cultura como salvavidas ante la adversidad y en busca de la belleza».

Ana Caballé , premio Nacional de Historia de España (2019) por su biografía sobre Concepción Arenal, pronunció un discurso centrado en el concepto de «gratitud». «Dar las gracias por algo recibido es una de las rocas que mantiene a la humanidad unida», quiso expresar ante los Reyes y el ministro.