Santos: «Su presencia en Colombia es un combustible para seguir buscando la paz»

Una inestabilidad que provocó que la despedida del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en el Palacio de Nariño a los expedicionarios se retrasara más de una hora buscando una sala donde celebrar el acto. Al filo de la una y media de la tarde, el mandatario saludaba a los «ruteros» engalanados con sus trajes regionales y envueltos en sus banderas nacionales , que han recibido el encargo de ser «los embajadores de Colombia por el mundo».

«Estuvieron 25 años sin visitar Colombia porque pensaban que era un país peligroso. Con su presencia demuestran que nos dan un voto de confianza y el combustible para seguir buscando la paz», ha declarado el presidente.

Santos despidió a los 174 jóvenes de 51 países que durante 21 días han recorrido el país andino desde Cartagena hasta la capital, y que viajan a España para completar allí su aventura. «Felicito a los expedicionarios que están aquí porque son los mejores estudiantes, y eso ya dice mucho de ellos, y les agradezco enormemente su presencia en nuestro país», señaló. «Todos ustedes, a partir de este momento, quedan nombrados embajadores de Colombia en el mundo. Espero que se lleven en sus corazones el recuerdo que han adquirido en esta expedición», dijo.

El presidente colombiano agradeció también a los organizadores «que han hecho que por segunda vez esta iniciativa venga a Colombia , porque han considerado que está lista para recibir la expedición . Espero que regresen a sus respectivos países con un conocimiento de lo que es nuestra querida patria».

Santos les dijo que Colombia tiene una « gran fortaleza dentro de muchas fortalezas», y recordó al fallecido escritor Carlos Fuentes cuando decía que Iberoamérica la tiene en la diversidad de sus culturas. «Colombia especialmente la tiene en su enorme diversidad. En las zonas cafeteras , los nevados, los desiertos, los valles, las selvas. Es toda esa maravillosa diversidad lo que ha hecho de Colombia lo que somos, un pueblo pujante, optimista que afronta las dificultades con carácter», explicó.

Esa diversidad -continuó- «nos ha fortalecido y es parte de nuestra belleza, de nuestra idiosincracia. Ustedes pudieron percibir como incluso hablamos el español con diferente acento en distintas regiones, como se viste diferente, se come diferente».

El presidente confesó que le llegó «al fondo del corazón» el haber escuchado a los ruteros hablar de la calidez de la gente del país y de la belleza de su naturaleza . «Me complace que se lleven un pedacito de Colombia en sus corazones para el resto de sus vidas», les dijo.

Santos valoró el carácter iberoamericano de la Ruta Quetzal y bromeó con los expedicionarios a los que invitó a volver a Colombia. «Me imagino que habrán conocido plantas y especies que nunca había visto y habrán sido picados por mosquitos que tampoco habían visto. Vuelvan, este país los va a recibir toda la vida. Espero que regresen el día de mañana con sus cónyuges, sus hijos, con sus familias, porque aquí estarán siempre bien recibidos».