La Filarmonica de la Scala de Milán no estará en la clausura del Festival Internacional de Santander

Dicha cancelación se produjo el 20 de agosto por la mañana, es decir, tres días antes de que el director del FIS, Jaime Martín , anunciara la suspensión del concierto, y se debió, como asegura Merinte en un comunicado, a «la falta de pago» para la obtención de los permisos de vuelo, que «era responsabilidad del FIS». Según un acuerdo alcanzado el pasado 24 de julio entre los abogados del Festival y la empresa contratante, el Festival tenía que ingresar directamente al bróker aéreo «las cantidades debidas» a Armonía por el concierto para hacerlo posible debido -explica su director- al «corte de financiación» a esta empresa por los «incumplimientos de pagos del FIS en los últimos doce meses, de casi medio millón de euros».

«La dirección del FIS ha tenido todo este tiempo en sus manos los medios para la realización del concierto», afirma Merinte, que añade que la negativa del Festival a cumplir ese acuerdo -y la posterior negación del mismo- ha sido, a partir del día 9 de agosto, «el detonante de la cancelación», que ha hecho imposible el concierto de la Filarmónica della Scala por falta de transporte .

Al hilo de lo anterior, desde la empresa encargada de la organización del concierto están dispuestos a mostrar todos los emails cruzados desde ese día, cuando se produjo «la primera negativa a cumplir con el pago». En este sentido, aseguran que han realizado «denotados esfuerzos» para que se celebrase, viajando incluso a Milán y consiguiendo que la orquesta «por primera vez en su historia» no exigiera el pago previo al concierto, «para facilitar la liquidez del FIS y no poner trabas a la celebración de este evento».

«A lo que sí hemos dejado de responder puntualmente, por considerarlo una burla cínica, fue a la lluvia de peticiones posteriores al día 20, una vez perdido voluntariamente el vuelo chárter y por consiguiente la posibilidad del concierto», prosigue Solín Merinte. En el comunicado especifica que el para este concierto, que iba a clausurar la 62 edición del FIS, desde la dirección del Festival deberían haber abonado 175.000 euros más IVA, aunque «la única parte» con la que ha cumplido es un pagaré por valor de 20.000 euros, mientras ha incumplido, junto con otros, el pago de otro pagaré de 52.000 euros, devuelto sin atenderlo.

Es decir, según Armonía han cumplido con menos del 10% del importe. Además, denuncia que tras negarse al acuerdo alcanzado el 24 de julio, la dirección del FIS envió unos cálculos estrafalarios en los que mezclan el concierto de la Scala con importes de actuaciones anteriores que han pretendido cancelar, extremo al que se opusieron los artistas implicados. En cualquier caso, el asunto se resolverá en los tribunales, como señala Merinte.

El enemigo a batir

«No nos parece de recibo utilizar a los espectadores en esta disputa, aprovechando el concierto de clausura para arreglar cuentas con una empresa a la que se ha tratado como un competidor», manifiestan desde Armonía, antes de apuntar que el pasado mes de octubre, y antes del nombramiento de Martín como director del FIS, habían presentado al Festival una propuesta alternativa de gestión público-privada, con la que aportaban al certamen, además de la experiencia, un patrocinio por valor del 80% de su presupuesto durante diez años.

Tras el rechazo de la propuesta, Armonía se ha convertido «en el enemigo a batir por los nuevos gestores», que asumen, según dicen, que son «competencia», por lo que «intentan destruir nuestra imagen». «Es esta la única razón de la cancelación esperpéntica del concierto de clausura», concluyen. También señalan que Martín ha intentado «sustituir» la programación del anterior director del FIS por la suya propia, para «favorecer» a empresas de Londres y Barcelona a las que «está ligado profesionalmente». «Es la primera vez en la historia de los festivales» que se cancelan contratos una vez firmados, lamentan desde Armonía.

El FIS, el paria del mundo de los festivales

«El FIS se ha convertido en el paria del mundo de los festivales», agregan, para apuntar que ésa es la razón por la que los nuevos gestores lo han retirado de la Asociación Europea de Festivales, cuyo vicepresidente es todavía el anterior director -José Luis Ocejo- «por méritos propios». Frente a ello, la decisión de dejar la dirección del FIS a una persona «sin experiencia de gestión ni conocimiento previo del público de Santander», ya que ha residido en el extranjero, ha traído como resultados una «bajada espectacular» de la venta de entradas, una gestión errática o «un uso del FIS para espurios fines propios, cancelaciones de conciertos e incumplimientos de pagos».

«Los nuevos gestores, en vez de luchar por el Festival, han utilizado sus prerrogativas para perjudicar a nuestra empresa, con el resultado de dejar herido de muerto al propio FIS en el año de su supuesta resurrección», apuntan desde Armonía.