El alcalde de la localidad salmantina de Béjar, Alejo Riñones (PP), reclamó ayer al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que los uniformes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se confeccionen en España, como sucedía hasta que en 2008 el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero decidió cambiar la normativa y dar entrada a empresas de ámbito internacional.

En declaraciones a ABC, el regidor sostuvo que actualmente la fabricación de la vestimenta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, además de la de los militares, se realiza en China, concepto por el que el Ejecutivo español «pagó en 2010 unos 630 millones de euros». «Hemos pedido al ministro que se pongan las barreras técnicas necesarias porque no podemos consentir que el país asiático, donde no se respetan los derechos de los trabajadores y se fomenta la explotación laboral de los niños, sea el que elabore los uniformes militares», apostilló Riñones. De hecho, el alcalde bejarano se comprometió con Fernández Díaz a remitirle un estudio sobre lo que sucede en otros países europeos donde, al parecer, «sí que se establecen» esas barreras que ahora se demandan.

Declive

La fabricación de los uniformes militares fue hasta 2008 una constante en Béjar, hasta el punto de que suponía el 35% de toda su producción, según los datos ofrecidos por el regidor municipal. Todo ello permitió el «auge de la industria textil» en esta localidad salmantina, que llegó a tener en sus momentos álgidos, en la década de los 60, hasta 5.000 trabajadores, frente a los 300 puestos de trabajo actuales repartidos entre cinco o seis empresas.

Riñones, que en su encuentro -de unos treinta minutos- con el ministro estuvo acompañado del diputado popular José Antonio Bermúdez de Castro y del concejal de Industria y empresario bejarano Manuel Bruno Nevado, recordó que la inquietud mostrada a Fernández Díaz «no es nueva», ya que en las Cortes regionales presentó -en la anterior legislatura- una moción, que fue aprobada, para que el Gobierno de España cambiara la normativa, al igual que sucedió en el Senado, donde la propuesta obtuvo el respaldo de los grupos políticos con representación en la Cámara salvo el del PSOE. Por último, Bermúdez de Castro detalló a ABC que el ministro se ha comprometido a estudiar «las normativas» en este ámbito «dentro de las directivas europeas» para ver la posibilidad de «plasmar en España lo que, al parecer, hacen otros países de Europa» en los que, por razones de seguridad y logística, «la ropa militar se confecciona por empresas nacionales y en territorio nacional».