El fin de semana más complicado de Santos Cerdán

Pero llegó la bomba política entregada al juez instructor del Tribunal Supremo Leopoldo Puente y todo el partido se puso a leer el informe como si fuera un 'bestseller', incluido el 394 veces aludido en el documento, que le pilló en su escaño del Congreso de los Diputados. Tras una tensa sesión, no se fue directo a La Moncloa a reunirse con Pedro Sánchez, sino que antes pasó por la sede del partido. «Nos ha engañado a todos», dice un compañero de los últimos años. «Hubo gente que lloró leyendo el informe», añaden las fuentes consultadas.

Allí, en Ferraz, se recluyó no mucho tiempo, «unos 20 minutos», en un sala con varios abogados del PSOE para analizar el texto junto a ojos más duchos y conscientes de la trascendencia del informe de la Policía Judicial. Lo suficiente para saber que se tenía que ir.

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De allí partió al Palacio de La Moncloa, donde le esperaba el presidente del Gobierno. Hemos de creer que Pedro Sánchez, como el resto de líderes y colaboradores del partido, no sabía «nada» de las actividades que reflejan las grabaciones de Koldo García. Cerdán insistió en su inocencia pero dimitió como número tres del partido a cuyo 'asalto' ayudó al líder por el que entonces pocos apostaban.

También se comprometió a entregar el acta de diputado, y se dio por hecho que lo haría a lo largo del viernes, lo que no ocurrió. Ni de forma presencial ni telemática, trámite que podía hacer hasta las 18:00 con validez de ese día. Lo cierto es que en ningún momento Santos Cerdán tuvo intención de entregar el acta el viernes. «Dijo a todo el mundo que lo haría pasado el fin de semana, el lunes o el martes», dicen a ABC fuentes de Ferraz con conocimiento directo. Y así fue, pues el ya ex número tres del PSOE entregó la credencial de diputado de la Cámara Baja este lunes.

Entre la dimisión del jueves por la tarde y la entrega del acta de este jueves, Cerdán pasó de nuevo por la sede de Ferraz, por su despacho, donde recogió sus cosas y devolvió las que pertenecen al partido, como el ordenador.

Con el acta en su poder no podía ser investigado. Lo protegía el aforamiento, por lo que su domicilio estaba a salvo de registro y él de ser detenido, si fuera el caso, ya que antes se había limitado a aceptar la oferta del magistrado del Supremo de declarar voluntariamente. La pregunta que muchos se hacen es si ha podido usar los últimos días para destruir pruebas, pero la evidencia es que hace dieciséis meses que su presunto compinche, Koldo García, fue arrestado por la Guardia Civil, así que tiempo le ha sobrado para eliminar lo que considerara.

Fuentes cercanas al exdiputado creen que ha pasado todo el fin de semana recluido en su casa de Madrid. Se trata de un ático en el distrito de Chamberí, uno de los más caros de Madrid. Lo tiene en régimen de alquiler -su gasto visible más oneroso- y siempre, desde que se le puso en el punto de mira, ha defendido que lo podía pagar con su sueldo de diputado, incluida la partida destinada a vivienda por haber sido elegido en una circunscripción fuera de Madrid, y con los ingresos de su esposa.

Un equipo de La Sexta lo localizó en la entrada de su casa, que comparte con su hija además de con su esposa, el sábado. «Cuando tenga que hablar, hablaré. Os contaré todo, pero dejadme ahora luchar por mi inocencia porque soy inocente», dijo antes de subir a un taxi.

En la carta de dimisión que el partido difundió el jueves por la noche, Cerdán aseguraba que «ser secretario de Organización del PSOE ha sido el mayor privilegio de toda mi vida». No sólo eso, sino también «un honor que me acompañará siempre».

A partir de ahora, como decía en la misiva, al navarro que se hizo con el partido con mano de hierro le toca centrarse en la investigación que lo señala como perceptor de 'mordidas' de obra pública: «Espero así poder dedicarme en exclusiva a mi defensa y ofrecer todas las explicaciones pertinentes para demostrar que, como he venido señalando estos días, jamás he cometido una ilegalidad ni he sido cómplice de ninguna».