Cuenca persigue al ciclista

Hace más de una década que se empezó a hablar de la necesidad de limitar el paso de vehículos a motor en esta zona. La actual corporación municipal es la única que se ha atrevido a acometer este ambicioso proyecto, que en ningún momento planteó poner condiciones a las bicicletas. Sin embargo, la actual fórmula conjuga un entarimado en la mitad de la calle, y el paso puntual de autobuses en uno de los cruces, que no contenta a todos. Alguna vez se cuelan los vehículos de la Policía Nacional y Policía Local, aunque hay orden municipal de que no lo hagan.

Así las cosas, el equipo de Gobierno del Consistorio ha tomado una decisión «firme» según el primer edil, que pasa por obligar a los ciclistas a tener que bajarse de su medio de transporte, no contaminante, al alcanzar este punto. Sólo podrán circular a pie. Se ultiman unas señales que obligarán a ello.

La imprudencia y la temeridad de unos pocos la van a pagar a todos, lamenta el regidor, quien asegura que esta medida se ha tomado tras las peticiones de los vecinos de la zona, cansados de los peligros. Sin embargo, según la asociación de vecinos de la zona centro, no incómodos con el paso de las bicis, pide que se reabra al tráfico en un sentido de circulación el carril que queda asfaltado y sin madera.

Creen que esta fórmula mixta no contenta a nadie, ni a peatones, ni a comerciantes ni a conductores. Unos no pueden circular tranquilos como en otras ciudades que tienen centros peatonales, otros no ven aumentadas las ventas y los terceros sufren congestiones y tienen que buscar itinerarios alternativos al no ver solucionados los problemas de movilidad tras el cierre. Van más allá y exigen la reapertura al tráfico de la calle Sánchez Vera.

Todo lo contrario opina Ecologistas en Acción de Cuenca. Según Carlos Villeta, su portavoz, la decisión municipal «penaliza y desincentiva» el uso de bicicletas. Además, podría complicar la situación atmosférica de la ciudad. Según un informe del colectivo conservacionista, los niveles de partículas y ozono troposférico están por encima de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El informe «La calidad del aire en el Estado español durante 2013», indica además que en 2013 se superaron los límites legales al tiempo que recuerda que la contaminación en la ciudad de Cuenca tiene como principal origen «el tráfico motorizado».

Ecologistas, satisfecho con la decisión de hacer Carretería peatonal, lamenta sin embargo que la actual corporación no fomente el uso de la bicicleta e incluso intentara, a principio de la legislatura tras una promesa electoral, «desmantelar» el carril bici de la Ronda Oeste. Intentó quitar el kilómetro construido para devolver a la zona más de 150 plazas de aparcamiento. «Es la mejor solución para una obra chapucera que no debería de haberse realizado», dijo en 2011 el concejal de Urbanismo, Darío Dolz.

Fue el equipo de Francisco Javier Pulido el que decidió destinar medio millón de euros del Plan E para reasfaltar una parte de la circunvalación para poner en marcha este carril. Sin embargo, sus problemas con el firme y su peligrosidad en algunos puntos hace que no sea muy utilizado por los ciclistas. Esta legislatura también se eliminó el sistema de préstamo de alquiler de bicicleta puesto en marcha años atrás. Con tres bases repartidas por toda la ciudad, sufrió algunos desperfectos que no se arreglaron por falta de presupuesto. Las bicicletas fueron retiradas y nada más se supo de aquello.

Según Ecologistas, además de Carretería, también se tendría que extender el espacio peatonal al contiguo parque de San Julián. Incluso al casco antiguo, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Para este colectivo, es necesario que el ciclista cumpla con sus obligaciones y no exceda la velocidad pero también garantizar su seguridad.

«Cuenca en Bici» plantea que la Policía Local o los agentes de movilidad velen por ello. Reniega de la decisión municipal dado que «por unos pagos» van a sufrir todos las consecuencias. Algunos conductores tampoco respetan la zona 30 o van demasiado rápido en algunos puntos de la capital. Y por ello, precisan, no se restringe el tráfico.

Precisamente, el colectivo se reunió el pasado jueves con el concejal de Urbanismo, Darío Dolz, quien les llamó para abordar este asunto tras la decisión «unilateral» del Consistorio. Fuentes de Cuenca en Bici consultadas por ABC, indicaron que el equipo de Gobierno reconoció que no se ha hecho nada sobre este asunto en los últimos años, lo que ha llevado a un conflicto entre ciclistas, conductores y peatones.

Por ello, el colectivo les ha planteado que en seis meses pongan en marcha medidas informativas y formativas para todos, para una «buena convivencia». Explican que muchos ciclistas circulan por la acera, algo que no comparten, a excepción de casos puntuales, como cuando circulan niños.

«Muchos van por la acera porque tienen miedo de ir por la calzada porque los conductores no respetan», apuntan. «Hay que crear un ambiente seguro», más si cabe después de que se haya multiplicado por siete el número de ciclistas en los últimos años en la ciudad. Reconocen que hay algunos ciclistas que exceden la velocidad, sobre todo los que van con el «mallot» a hacer deporte.

Una de sus propuestas es que los agentes de movilidad «den ejemplo» y patrullen en bici, además de que se permita subir las bicicletas en el autobús, en las líneas 1 y 2 que llevan al casco antiguo desde el puente de la Trinidad. Por todo ello, reclaman al alcalde de Cuenca, Juan Ávila que recapacite y replantee la situación.

En caso de que adoptadas todas las medidas y en el plazo de medio año no se haya mejorado la situación aceptarán que se limite el paso en Carretería, incluso que se multe a los infractores; algo que todavía no se ha hecho. «¿Quién prefieres que te pille, un autobús, un coche o una bici?», se preguntan.